EL DEBATE COMERCIAL

Impuestos municipales y nuevas inversiones de grandes superficies comerciales. Pocos cuestionarán que han sido dos de los grandes asuntos de la semana en Jerez. Y esta vez sí que podemos decir sin temor a equivocarnos que se trata de dos noticias de calado para la ciudad. La primera, aunque con matices y con la perspectiva de que hay elecciones dentro de siete meses, debe considerarse positiva. La segunda considero que también, aunque mantengo ciertas dudas según la perspectiva con la que lo analice. Y debo reconocer que el debate que se ha suscitado al respecto me parece de lo más interesante.

Está el punto de vista de los que afirman que inversiones tan grandiosas como Luz Shopping y el outlet de 40.000 metros cuadrados, que convertirán esa zona en la mayor área comercial de todo el país, van a acabar de darle la puntilla al pequeño comercio local. Consideran que no se les está permitiendo competir en las mismas condiciones, que no se está haciendo casi nada por apoyarles y que a las nuevas grandes superficies se les están dando unas ventajas y facilidades de las que ellos carecen. Y, ciertamente, creo que tienen razón los que así piensan.

Está, por otro lado, la perspectiva de quienes señalan que siempre es mejor que ese tipo de proyectos se instalen en esta ciudad que en otras cercanas. Dicen que el daño al comercio local sería, en todo caso, prácticamente el mismo si se localizasen en Jerez que si lo hiciesen en El Puerto de Santa María, por poner un ejemplo. Porque trabajan con un público potencial que abarca toda la provincia y bastante más allá, incluidos los jerezanos. La cuestión, defienden, es que así se consigue que vengan aquí en lugar de que se vayan a esa otra ciudad. Así se logra, igualmente, que algunos de los que llegan puedan también ir al centro y, por supuesto, que la inversión y el empleo se generen aquí.

Supongo que, como todo en la vida, el tiempo acabará poniendo las cosas en su sitio y dando y quitando razones. Aunque quien suscribe es de los que se decanta, de momento, por pensar que inversiones como Luz Shopping y el outlet de 40.000 metros cuadrados sirven para inyectar cierto optimismo generalizado en la sociedad jerezana. Y eso hay que reconocer que es algo que no le viene nada mal a esta ciudad. Ahora habrá que comprobar en qué queda esa inyección y, sobre todo, si sirve para algo más.

Aunque quizá lo más importante sea definir, de una vez por todas, qué modelo de crecimiento se quiere para Jerez. Si éste debe pasar por proyectos como los reseñados, si éstos deberían complementarse con otros y con acciones diferentes que vayan más allá de facilitar la llegada de grandes empresas que crean un tipo de empleo muy definido. El debate está ahí. La cuestión es que no parece que haya de momento ningún modelo claro y definido. O, si lo hay, no han sabido explicarlo bien. Y eso sí que estoy seguro de que no es bueno por razones obvias.