Lorenzo del Río, el candidato menos esperado, nuevo presidente del TSJA

Si habláramos de unas primarias en cualquier partido político, lo definiríamos de candidato 'tapado'; si, en cambio, fuera el nuevo Premio Planeta, algunos lo llamarían la sorpresa de la noche. El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) era hasta ayer el descartado en las quinielas de aspirantes. Vinculado a una de las asociaciones profesionales de la magistratura minoritarias (Francisco de Vitoria) y sin apoyos que hubieran trascendido en la Administración regional, Lorenzo del Río parecía tener pocas posibilidades de convertirse en el sucesor de Augusto Méndez de Lugo al frente del Alto Tribunal andaluz. Pero como dicen los taurinos: hasta la cola, todo es toro.

En una entrevista concedida ayer a LA VOZ, Del Río mantenía la cordialidad que nunca ha abandonado durante sus doce años como presidente de la Audiencia de Cádiz; «un perfecto banco de trabajo» donde se ha curtido lo suficiente para pegar el salto. Y es que la provincia gaditana es una de las más complicadas en materia de justicia. Su planta está dividida en numerosos partidos judiciales; el atasco administrativo se ceba en localidades conflictivas o cuya población crece a un ritmo vertiginoso, frente a una capital que no genera excesiva actividad. Además, están las condiciones geográficas, por ser frontera con otro país, con otro continente.

La sorpresa de la elección de Lorenzo del Río fue doble. No sólo porque el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo seleccionara de una terna en la que parecía ocupar el último puesto de preferencia; sino también porque fuera ayer cuando finalmente se tomara una decisión. En varias ocasiones los vocales del CGPJ habían sacado del orden del día la elección de los nuevos presidentes de los tribunales superiores de Andalucía, Valencia y Cataluña por falta de acuerdo. El tiempo transcurría y sin quórum había que buscar una solución a la vacante que había dejado por jubilación Méndez de Lugo. Primero se hizo cargo el magistrado Antonio Angulo, al que también le llegó la hora de jubilarse sin conocer al sustituto oficial. El pasado 11 de octubre era designado Rafael Toledano, quien había aspirado a la presidencia del TSJA pero cayó en la primera criba.

La primera llamada que recibió ayer Del Río fue la de un periodista y le desmintió la información sobre su posible nombramiento. No sabía nada de filtraciones y en su agenda del día no estaba señalada esa posibilidad. Después llegó «la de un familiar» y tampoco supo que decir. No fue hasta la tercera, que procedía del Consejo, cuando le confirmaron que había superado a sus contrincantes: su homólogo en Málaga, Francisco Javier Arroyo, y el presidente de la sala de lo Contencioso en Málaga, Joaquín García Bernaldo de Quirós. El primero venía respaldado por su asociación, la conservadora APM y mayoritaria en Andalucía. El segundo contaba con el beneplácito de la Junta. Con estas armas, todas las crónicas que se han escrito desde que en la carrera por la presidencia del TSJA se quedara en una cuestión de tres, daban por claro perdedor al que parecía ser el candidato de consenso.

Ésa es una de las características más claras del perfil de Lorenzo del Río, quien saltó de forma breve a la actualidad nacional cuando ejerció durante unos meses de portavoz de la asociación Francisco de Vitoria. Más sonada fue su renuncia durante el conflicto que protagonizó la judicatura, con unas jornadas de huelga históricas hace un año, que él nunca compartió.

Además de ser un magistrado poco incómodo por no estar alineado a algunos de los bloques que dividen el CGPJ entre conservadores y progresistas, no estaba huérfano de apoyos; un detalle que quizás desconocían los menos cercanos a la realidad gaditana. A nadie se le escapaba ayer en los pasillos de la Audiencia Provincial, donde la rutina quedó trastocada por completo entre felicitaciones verbales y abrazos, que el actual secretario de Estado de Justicia y magistrado en excedencia de esa misma sede, Juan Carlos Campo, pudo ayudar en algo. Además, su pasado como vocal progresista en el Consejo daba aún más peso a lo que pudiera decir. Lo cierto es que Del Río ganó con holgura al llevarse 14 de los 21 votos. Los otros siete recayeron en Francisco Javier Arroyo. Campo también fue de los primeros en felicitar al nuevo presidente del TSJA.

«Es una magnifica noticia. Se da normalidad en la sucesión de un órgano importante y culmina la organización territorial». Juan Carlos Campo ha abierto un camino por el que le han seguido otros nombres propios de la justicia gaditana como el ex fiscal de Medio Ambiente y actual asesor del ministro Caamaño, Ángel Núñez. Por eso, el matiz territorial no se le olvidaba ayer al secretario de Estado. «Estoy satisfecho porque un gaditano ocupa la más alta silla. Profesional y personalmente le conozco bien. Tiene ante sí un reto muy importante, como es el despliegue de la oficina judicial y demás objetivos de modernización, que Ministerio y Junta impulsan».

Ercilla, el sustituto interino

El nombramiento de Lorenzo del Río se producirá «unos 20 días» después de que su designación sea publicada en el BOE, según confirmaron fuentes del Consejo. Tras su marcha se abre otra carrera, la que culmine con el nuevo presidente de la Audiencia Provincial. Como establece la ley del Poder Judicial, al tratarse de un órgano con más de una sección, la elección recae de nuevo en el CGPJ. Como todas las quinielas, ya hay nombres que se barajan como posibles candidatos. Dos que sonaron ayer con fuerza son los de la actual decana de los jueces de Cádiz y titular del juzgado de lo Mercantil, Nuria Orellana, o el magistrado que preside la Sección Cuarta, Manuel Estrella. Por ahora, quien ocupará el puesto de manera interina es el presidente de sección más antiguo, Carlos Ercilla.