El portavoz del PSE en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, conversa el 21 de septiembre con el 'lehendakari' Patxi López. :: EFE
ESPAÑA

El PSE se sienta con Batasuna

El portavoz socialista en el Parlamento vasco y el secretario de Organización se reunieron con dos representantes de la izquierda 'abertzale'

SAN SEBASTIAN. Actualizado: Guardar
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El PSE y Batasuna mantuvieron un encuentro en Bilbao hace alrededor de un mes en el que la izquierda 'abertzale' transmitió a los socialistas vascos su estrategia para apostar por las vías exclusivamente políticas, según fuentes nacionalistas consultadas por este periódico.

La reunión, celebrada bajo absoluto secretismo, contó con la presencia del portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, y el secretario de Organización socialista, Alfonso Gil. Las fuentes consultadas sitúan a Rufi Etxeberria, principal referente de la izquierda 'abertzale' ilegalizada en estos momentos, y a la abogada Jone Goirizelaia, como los interlocutores por parte de la coalición proscrita. Ambos han encabezado los encuentros discretos mantenidos en los últimos meses por el mundo de Batasuna con los partidos vascos.

El encuentro no se celebró en sede oficial y su convocatoria lo fue a instancias de Batasuna, según las mismas fuentes. La reunión coincidió con una visita de parlamentarios irlandeses del Sinn Fein para apoyar un proceso de paz para Euskadi.

Los socialistas han negado siempre la existencia de contactos con la coalición ilegalizada, pese a las afirmaciones en sentido contrario de diferentes dirigentes abertzales o del PNV. El último de ellos fue el histórico dirigente de Herri Batasuna Tasio Erkizia, que el martes reveló que el PSE-EE conoce «de primera mano» los pasos que la izquierda 'abertzale' está dando en su apuesta por las vías exclusivamente políticas. «Es evidente que hay vías de comunicación», remachó.

La reunión de miembros de Batasuna con el PSE se enmarcó en la ronda discreta de diálogo que la izquierda 'abertzale' y Eusko Alkartasuna llevaron a cabo en septiembre con diferentes partidos nacionalistas. Ambas formaciones invitaron a los socialistas a un encuentro, pero el PSE rechazó la cita con una formación ilegalizada. Solo admitieron haberse reunido con EA el pasado 27 de septiembre, a la que expresaron su rechazo al contenido de Acuerdo de Gernika.

Interlocución en el PSE

Pero pese al rechazo inicial, la delegación socialista sí celebró en esas fechas un encuentro con los representantes de la izquierda 'abertzale', aunque se guardó en absoluto secreto.

La presencia de Pastor y Gil amplía a la dirección del PSE-EE la interlocución con la izquierda 'abertzale', que hasta ahora había recaído exclusivamente, y siempre a nivel extraoficial, en el presidente del partido en Euskadi, Jesús Eguiguren, protagonista de las conversaciones del fallido proceso de paz de 2006.

La existencia de vías de contacto para tomar la temperatura del mundo de Batasuna ante un eventual final de la violencia provocó un importante debate interno el pasado verano. El 'lehendakari' negó las afirmaciones del PNV al respecto pero, posteriormente, dirigentes socialistas, como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, defendieron la posibilidad de mantener contactos informales para conocer la s intenciones de la izquierda 'abertzale'.

El Gobierno central también ha negado en todo momento que mantenga vías abiertas con la izquierda 'abertzale', aunque fuentes cercanas a las conversaciones señalan que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido conocimiento puntual, por ejemplo, de las gestiones de los mediadores y de los movimientos dados en los últimos meses por ETA.

En todo caso, los mensajes socialistas y de los Gobiernos central y vasco giraron de nuevo ayer en torno a la exigencia a Batasuna y ETA de que den pasos fehacientes para alcanzar el fin definitivo del terrorismo si la coalición quiere volver a las elecciones. El más rotundo fue el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien dejó claro que ya no es aceptable que ETA declare una tregua, aunque sea bajo una verificación internacional, sino que lo que se requiere es «el abandono definitivo de la violencia».

En una entrevista concedida a la cadena Ser, el vicepresidente y ministro del Interior fue preguntado por las expectativas de un alto el fuego verificable a corto plazo, a lo que respondió que «en los escombros de la T-4 desgraciadamente quedaron dos personas a las que no olvido y una palabra, que es la palabra tregua, y esa ya no vale, ni extensible, ni verificable no vale. Tiene que ser el abandono definitivo de la violencia, es que ya no hay otro término de la violencia».

El portavoz del Gobierno manifestó no saber nada «de lo que vaya a hacer ETA», pero instó al resto de fuerzas políticas a ser «prudentes» ante un posible comunicado de ETA ya que «no ha cambiado nada y la lucha antiterrorista no se ha modificado ni una coma, ni se va a modificar».

Reglas del juego

En cualquier caso, Alfredo Pérez Rubalcaba admitió que hay que estar «atento» a lo que pasa en la izquierda 'abertzale'. Lo que hay que hacer, dijo, es ser «contundentes con las reglas de juego». Por ello volvió a limitar la vuelta de la izquierda 'abertzale' a las urnas a que «convenza a ETA de que abandone definitivamente la violencia o deje definitivamente a ETA».

El ministro del Interior aludió de esta forma a las intenciones, confirmadas por Batasuna y su entorno, de crear un nuevo proyecto político para volver a las instituciones tras las elecciones locales de mayo. La nueva marca política se comprometería con las vías exclusivamente pacíficas y con el rechazo a la violencia para obtener fines políticos, según publicó ayer el diario 'Gara'. La nueva formación de izquierda 'abertzale' se declararía «nacional, independentista y socialista».