La Fiscalía rechaza los argumentos políticos de Arnaldo Otegi para salir de la cárcel

No hay condición política que varíe la situación carcelaria de Arnaldo Otegi. Ni ahora, ante el aparente desmarque de Batasuna de ETA, ni antes de que la organización terrorista anunciase el alto el fuego. La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer al tribunal que rechace la solicitud de excarcelación del ex portavoz de la izquierda 'abertzale', en prisión provisional desde hace un año por presunta pertenencia a ETA.

Otegi busca su libertad antes de sentarse en el banquillo por supuesto enaltecimiento en el mitin del velódromo de Anoeta en 2004. El juicio se celebrará el 11 de noviembre y el tribunal, a petición de Otegi, ha citado como testigo el presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Jesús Eguiguren.

Es la tercera vez que Otegi solicita su excarcelación. En las otras dos ocasiones alegó circunstancias familiares, pero ahora invocó en su petición el «devenir de los acontecimientos políticos», que, a su juicio, revela una autonomía de Batasuna con respecto a la estrategia de ETA, como se ha reflejado en los «medios de comunicación». La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia, presidida por la magistrada Ángela Murillo, tendrá la última palabra, aunque el criterio desfavorable de la Fiscalía hace prever que su decisión también será negativa.

El Ministerio Público rechazó los argumentos de Arnaldo Otegi porque son ajenos al «devenir procesal» del imputado, en prisión por la causa de 'Bateragune', la plataforma de coordinación de la izquierda 'abertzale' que pretendía sustituir a Batasuna. Otegi y Rafael Díez Usabiaga están procesados por pertenencia a banda armada, aunque el ex secretario general del sindicato LAB obtuvo la libertad condicional hace medio año para cuidar a su madre enferma. La decisión fue tomada por Baltasar Garzón y ratificada por la Sección Tercera de la Audiencia pese al criterio desfavorable de la Fiscalía.

Riesgo de fuga

El fiscal Vicente González Mota recuerda a Otegi que otro de los argumentos planteados, la situación familiar de su padre, no es viable habida cuenta del riesgo de fuga y de reiteración delictiva. Para ello saca a colación los quebrantamientos de las medidas cautelares del dirigente 'abertzale' en otras ocasiones, como un viaje a Francia cuando tenía prohibida su salida del país.

Otegi confiaba en que, ante los movimientos de Batasuna, pudiera estar libre para el juicio que se celebrará el 11 de noviembre en la Audiencia, en el que también serán juzgados Joseba Permach y Joseba Álvarez. Los tres están acusados por un delito de enaltecimiento por el mitin del velódromo de Anoeta de 2004, por el que la Fiscalía solicita para ellos un año y medio de prisión. Una de las bazas de Otegi para defender el carácter político de aquel acto será el presidente del PSE, quien ha recibido la citación para acudir como testigo.

Eguiguren es uno de los socialistas con vínculos más estrechos con la izquierda 'abertzale' y fue uno de los interlocutores del Gobierno durante el proceso de paz de 2006. Por tanto, su presencia en el juicio no dejó indiferente a nadie. La Asociación Víctimas del Terrorismo advirtió al Gobierno de que «quedará retratado» si al final acude a declarar; el PP dijo que ahora se conocerán «sus oscuras intenciones» y UPyD indicó que «no tiene perdón de Dios» que acuda como defensor de Otegi. El PSOE dijo que si hay una citación judicial, «hay que cumplir con la justicia».