Economia

Francia radicaliza el rechazo a la reforma de las pensiones

El Gobierno asegura que seguirá adelante con sus planes pese a que miles de personas se manifestaron

PARÍS. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El rechazo a la reforma de la pensiones se radicalizó ayer en Francia con la entrada en liza de los estudiantes de bachillerato y el inicio de los primeros paros indefinidos en sectores estratégicos como los transportes y la energía. El Gobierno de Nicolas Sarkozy ratificó el retraso de la edad de jubilación de los 60 a los 62 años y de 65 a 67 para disfrutar de una pensión completa, puntos cruciales que ya han sido aprobados por las dos cámaras parlamentarias galas.

Autoridades y sindicatos coincidieron en valorar que fue la convocatoria con seguimiento más masivo entre las siete organizadas en lo que va de año. Pero, como de costumbre, discreparon en las cifras. Las 240 manifestaciones celebradas en todo el país reunieron a tres millones y medio de personas, según los organizadores, y 1.232.000, a ojo policial.

Por primera vez, asambleas de trabajadores decidieron prolongar más de 24 horas las huelgas organizadas en el sector ferroviario, en los transportes públicos de París y otras grandes ciudades y en las empresas públicas de gas y de electricidad. En paralelo, la amenaza de desabastecimiento en combustible se cierne a medio plazo por la paralización de la actividad en ocho de las doce refinerías francesas. Al igual que en las convocatorias precedentes, los paros se dejaron notar en el tráfico aéreo con una reducción de la mitad de los vuelos en el aeropuerto de Orly y del 30% en Roissy-Charles de Gaulle, ambos en París.

La otra novedad del nuevo asalto en el combate entre Sarkozy y los sindicatos fue la incorporación de los alumnos de colegios e institutos a las protestas. Unos 360 de los 4.302 liceos del país se vieron afectados en grados diversos por bloqueos y paros. El primer ministro, François Fillon, declaró que «la tentación de la extrema izquierda y una parte del Partido Socialista de sacar a jóvenes de 15 años a la calle es irresponsable».