Rafael Gómez. :: S. SALAS
ANDALUCÍA

«Yo sólo soy una víctima, pero no sé quiénes son los verdugos»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pocos protagonistas quisieron atender ayer a los medios de comunicación que esperaban a los protagonistas del 'caso Malaya', aunque algunos sí quisieron mostrar sus impresiones tras la primera jornada del juicio más importante de la historia de España. El empresario cordobés Rafael Gómez, conocido como 'Sandokan', fue uno de los primeros acusados en llegar a la Ciudad de la Justicia y no tuvo reparos en pararse en la puerta principal y atender a los periodistas para proclamar su inocencia. «Yo sólo soy un trabajador, una persona que ha estado cinco años de inmigrante en Francia. He sido una víctima de la operación 'Malaya'; yo y sobre todo mi familia», dijo Gómez, que se esforzó por mostrar su empresa como un negocio que generaba muchos puestos de trabajo.

Pese a ser uno de los 95 procesados que se sientan en el banquillo, 'Sandokan' se mostró en todo momento tranquilo, sonriente y amable con los medios de comunicación. El cordobés está acusado de un presunto delito de cohecho para el que piden, pero Gómez insiste en que no hubo pagos ilegales que sustenten esta acusación realizada en el auto de procesamiento. «Nunca me he llevado nada ni he pagado nada. Si se hace algo se paga, porque soy una persona que se viste por los pies, pero no hecho nada y no sé quiénes son los verdugos de todo esto; el caso es que yo soy el que está hoy aquí», comentó. Tras unos minutos de charla, el empresario se despidió de los medios: «Os dejo que hagáis vuestro trabajo», concluyó.