Rubalcaba asegura en un mitin en Conil que la crisis económica «está pasando»
El ministro estuvo arropado por alcaldes y militantes socialistas, y criticó con dureza la propuesta de instaurar un peaje en La Línea
Actualizado: Guardar«Siempre es un placer estar con vosotros en mi casa». Orador brillante como de costumbre, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cerró ayer el primer acto socialista del curso político que tuvo lugar en la Casa de Cultura de Conil, su localidad de veraneo.
Rubalcaba habló mucho de política nacional, pero no dejó pasar la ocasión para criticar, con sorna, la propuesta del alcalde de La Línea para implantar un peaje a quienes accedan a Gibraltar. «La cosa tiene tela; ¿cómo le explico yo en Bruselas a un alemán que un alcalde ha decidido poner un peaje en una carretera, que, además, no es suya?», ironizó.
El dirigente del PSOE, que estuvo acompañado por docenas de cargos socialistas y militantes de su partido, defendió durante la mayor parte de su intervención las reformas económicas y laborales que está llevando a cabo y que tiene previsto impulsar en los próximos meses el ejecutivo de Zapatero.
Empeñado en convencer a los suyos «para que expliquemos lo mejor posible a los ciudadanos qué estamos haciendo en estos tiempos difíciles», Rubalcaba se mostró optimista sobre la situación económica; «hemos pasado momentos difíciles, pero ahora estamos mejor, la tormenta financiera parece que se ha calmado un poco; la crisis está pasando», reconoció el Ministro.
Minutos antes, en su turno ante la militancia congregada en Conil, el secretario general de los socialistas gaditanos, Francisco González Cabaña, había acusado a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, de ser la «auténtica responsable de la corrupción en Cádiz», por el asunto de Zona Franca.
Incluso, el presidente de la Diputación recomendó de manera irónica a Javier Arenas, «que se compre una gomita y cambie el mapa de corrupción que elaboró el PP hace unos años».
Ambos dirigentes mostraron la predisposición que a su juicio tanto del Gobierno central como Junta de Andalucía tienen por «traer buenas noticias a Cádiz». Sobre el segundo puente, Rubalcaba bromeó con el reinicio de las obras, argumentando que «por lo menos la gente ya sabe que quien paga es Fomento». Cabaña recordó que a la provincia le falta aún «garantizar el empleo industrial, con la llegada de carga de trabajo a Navantia».
