ESPAÑA

Batasuna y EA confían en que ETA avale este mes su apuesta política con una tregua

La organización terrorista está al tanto del acuerdo sobre las condiciones mínimas del proceso pactadas por ambos partidos

SAN SEBASTIÁN. Actualizado: Guardar
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Batasuna y EA esperan que ETA avale este mes con un alto el fuego el acuerdo de ambas fuerzas políticas sobre las condiciones mínimas para desarrollar un proceso de paz, recogidas en un documento. La organización está al corriente del contenido del documento de ambas formaciones políticas, en el que se le pide que declare «un alto el fuego permanente bajo verificación internacional», según fuentes próximas al proceso.

El texto sale precisamente a la luz en un momento en el que los Gobiernos central y vasco trabajan con la posibilidad de que ETA anuncie, de aquí al 'Gudari Eguna' del día 27, una tregua «verificable», aunque Interior considera que este gesto es «insuficiente» ya que sólo responde a la necesidad de resolver equilibrios internos en la izquierda 'abertzale'.

El texto, que habla de la necesidad de una mesa multipartita, de derogar la Ley de Partidos y legalizar Batasuna, del fin de la dispersión y de la «reparación y/o reconciliación de todas las víctimas», está «abierto» a aportaciones de las formaciones y sindicatos 'abertzales' con los que la izquierda 'abertzale' ha mantenido contactos en los últimos días. El escrito es consecuencia del acuerdo firmado por Batasuna y EA el 20 de junio en el Euskalduna de Bilbao, y ha sido sometido estos días a contraste con PNV, Aralar, Ezker Batua, Alternatiba, Abertzaleen Batasuna y los sindicatos ELA, LAB, Hiru y STEE-EILAS. La próxima semana podría empezar a trabajarse en la suma de las distintas aportaciones recibidas.

La clave reside, no obstante, en la postura que adopte ETA frente a esta hoja de ruta. No está claro hasta qué punto la banda se siente concernida por este último movimiento de la izquierda 'abertzale' y EA, pero los firmantes del texto confían en que realice una aportación, en forma de «tregua verificable», que suponga un punto de inflexión hacia el final de la violencia y que supondría un importante espaldarazo al acuerdo Batasuna-EA, según las fuentes consultadas.

Fuentes próximas al proceso destacan el hecho de que el mundo de Batasuna haya firmado un documento en estos términos supone un «gran avance» y una reafirmación de que su apuesta por las vías exclusivamente políticas es sincera. Subrayan el «paso adelante» en temas como la apelación a los llamados 'principios Mitchell', aplicados con éxito en Ulster y que hablan de la necesidad de negociar y desmilitarizarse; y el reconocimiento de los «derechos humanos, civiles y políticos básicos de todas las personas», entre los que citan, por ejemplo, el «derecho a la vida».

También se desprenden avances respecto al planteamiento del proceso de Loiola de 2006 en la limitación del diálogo entre el Gobierno y ETA a las «consecuencias» del conflicto (desmilitarización, presos y víctimas), mientras los temas políticos quedan en manos de las formaciones políticas.

Ritmos

Los ritmos, que contemplaban un gesto de ETA para julio, están siendo más lentos de lo deseado por los firmantes del Euskalduna, pero asumen las dificultades que entraña un proceso de estas características y se agarran a la filosofía de «mejor ir lento pero seguro que rápido y mal». Una situación que sí dificulta la pretensión de la izquierda 'abertzale' ilegalizada de volver a las urnas en las locales de mayo.

Mientras, EA y la izquierda 'abertzale' divulgaron ayer un comunicado conjunto que explica que el documento es el desarrollo del texto 'Bases de un Acuerdo Estratégico entre Fuerzas Políticas Independentistas', el denominado acuerdo 'Lortu Arte', firmado por ambas formaciones el pasado 20 de junio en el Euskalduna.

Tras reiterar que es un texto redactado por las dos fuerzas políticas, destacan que tiene como objetivo «superar la actual situación política vasca y lograr que Euskal Herria entre en una nueva fase caracterizada por la paz y la normalización política».

Agregan que el acuerdo ha comenzado a desarrollarse, «siempre con la mirada puesta en lograr el objetivo declarado de conseguir el Estado vasco independiente mediante la acumulación de fuerzas soberanistas que desarrollen una estrategia de confrontación democrática con los Estados español y francés».