PERSONAS 'NON GRATAS'

En una semana en la que ha costado considerablemente llenar las páginas del periódico por la ausencia de noticias de calado en la ciudad, exceptuando, lógicamente, el ERE de Bouncopy que dejará en la calle a 300 trabajadores y el anuncio de la Junta del inminente inicio de los trabajos de regeneración del Guadalete, especialmente llamativa ha resultado la que hace referencia a la propuesta que supuestamente han hecho varias barriadas a la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad para que se nombre a la alcaldesa y su equipo de gobierno personas 'non gratas'.

Su presidente, Sebastián Peña, a quien no se puede negar su implicación y dedicación en los asuntos vecinales, argumenta que buena parte de los colectivos jerezanos están con la soga al cuello por culpa de los retrasos en los cobros de las subvenciones municipales. Por lo visto, el Ayuntamiento les debe aún las correspondientes al ejercicio 2009. Muchas de las entidades han organizado actividades contando con ese dinero y ahora tienen a los proveedores dándoles la lata. El gobierno local, por su parte, ha sido en esta ocasión elegante en su respuesta. No desmiente esas deudas porque no puede, pero afirma que él sí considera a los vecinos personas gratas. También es cierto que decir lo contrario hubiese sido demasiado fuerte, y no está el horno precisamente para bollos ni para provocar nuevos enfrentamientos que calienten aún más el ambiente.

Partiendo de la base de que al bueno de Peña no le falta la razón en su reivindicación -reclama lo que el Ayuntamiento tiene comprometido con ellos-, parece algo exagerado lo de plantear el nombramiento de la alcaldesa y su equipo de gobierno como personas 'non gratas'. Más que nada porque no es más que un título honorífico que, dicho en cristiano, sólo busca tocar las narices, con perdón.

Uno no se tiene por sospechoso de ser precisamente un pelota de los gobernantes locales, pero convendría realizar un ejercicio de sinceridad y decir quiénes son los representantes vecinales de barriadas jerezanas que, supuestamente, le han pedido a Sebastián Peña esa declaración de personas 'non gratas'. Y, de paso, averiguar cuáles son sus 'simpatías políticas'. Porque las cosas, como son: un número significativo de dirigentes vecinales llevan marcadas unas siglas políticas en el pecho y hasta en la frente. Sucede aquí, en Sevilla y en Nueva York. Para bien y para mal, sobre todo para esto último.

Por cierto, la elegancia que ha tenido el 'gobierno local' con Solidaridad no la ha tenido con su concejal de Turismo y presidente del Consorcio de Aguas de la Zona de Cádiz, Juan Manuel García Bermúdez. No le invitó a la visita del consejero de Medio Ambiente al Guadalete para anunciar el inicio de los trabajos de regeneración del río y del centro de interpretación, en este caso con marcados fines turísticos. El edil díscolo, aunque se muerda la lengua, está que trina. Lógico.