Nueva Rumasa compra una firma cárnica y vuelve al negocio de los ibéricos

Nueva Rumasa, a través de Carcesa (APIS-Fruco) y siguiendo su estrategia de expansión en el sector alimentario, ha adquirido la empresa Cárnicas Oliventinas S. L. en Olivenza (Badajoz), que cuenta con uno de los mataderos más modernos y con los últimos avances tecnológicos en maquinaria de toda España.

Cárnicas Oliventinas S. L. tiene una capacidad de sacrificio de más de 1.200.000 cabezas al año de vacuno, ovino, porcino y cerdo ibérico y se prevé dar trabajo a más de 80 empleados.

Una de las principales unidades de negocio será el secado y la comercialización de jamones y otros embutidos ibéricos bajo la marca Bellota Negra de Apis y con la Denominación de Origen 'Dehesa de Extremadura'. De esta forma, Carcesa vuelve al negocio de los ibéricos donde ha estado presente desde sus orígenes y cuenta además con una gran experiencia y conocimiento del sector.

Adicionalmente, en el plan de negocio y viabilidad se contempla la fabricación y comercialización de productos de mayor valor añadido como loncheados y platos preparados. Así mismo, también dará suministro de materia prima a Carcesa para la elaboración de los productos cárnicos que actualmente procesa como son patés, magros y callos, entre otros.

Como ya ocurrió con Carcesa al ser comprada por Nueva Rumasa, el domicilio fiscal permanecerá en la provincia de Extremadura. Esta operación ha sido posible gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura y a la financiación de la Caja de Almendralejo.

Con esta nueva compra, la división de alimentación de Nueva Rumasa conseguirá incrementar su facturación y la creación de nuevos puestos de trabajo, objetivo prioritario del grupo de la familia Ruiz-Mateos.