Miles de alcalareños arropan a la familia del joven Jaime Márquez en su entierro

Miles de vecinos de Alcalá del Valle acudieron ayer al entierro de Jaime Márquez Álvarez, el joven temporero alcalareño apuñalado en Francia el pasado sábado 25 de julio a manos de otro vecino con el que compartía piso y con quien tuvo una discusión por una videoconsola. En la agresión resultaron también heridas cinco personas, entre ellas, su novia Rocío, que sufrió una puñalada en el pecho y que ha sido trasladada al hospital malagueño Carlos Haya.

El resto de heridos -el hermano del fallecido, dos amigos del joven y la madre de uno de ellos- pudieron estar presentes en el emotivo sepelio, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Valle, que se vio desbordada por la cantidad de personas que quisieron dar su último adiós al joven de 22 años, cuyo cadáver recibió un sobrecogedor aplauso cuando era trasladado al cementerio de la localidad.

«Ha venido el pueblo entero y gente de los alrededores, porque Jaime era una persona conocida y querida», explicaba ayer José Hinojosa, concejal en el Ayuntamiento de la localidad cuya corporación acudió casi al completo al entierro. Sólo la alcaldesa, Dolores Caballero, excusó su ausencia por motivos de salud. El trágico e irracional suceso ha conmocionado a este pequeño pueblo de la Sierra de poco más de 5.000 habitantes, que se volcó ayer para acompañar y dar su pésame a la familia de Jaime.