Legislación sobre otros animales

En la prensa, en radio y TV se está hablando sobre la lidia en Cataluña: prohibición de tinte nacional-catalanista y rechazo al tópico turístico que asocia a España con el torito y la muñequita flamenca. Cualquier año la emprenden con la guitarra española como ya lo hicieron con la lengua de Cervantes. Lástima que sea necesario el trasfondo político para la promulgación de las leyes, no se cumple que la política sirve para hacer posible lo que es necesario. Hay en muchas ciudades problemas causados por el exceso de perros, el poco cuidado que ponen sus dueños y la desidia de las autoridades, pero para normalizar este aspecto de la convivencia ciudadana y la higiene pública sus señorías no tienen tiempo de actualizar leyes, decretos y ordenanzas sobre tenencia de animales. En Cádiz hay demasiados perros por la calle, y encima ahora se suman los que traen los veraneantes. En la acera, bajo la esquina de cada coche aparcado hay un charquito. ¿No harían falta serias normas de tenencia de animales para mitigar estos daños higiénico-sanitarios en los espacios que han dejado de ser para las personas? Estamos volviendo a antiguas costumbres de otro siglo o de otro continente impuestas por la miseria, como ir por la calle pisando charquitos de orina y cohabitar personas y animales.