Jerez

Educación quiere que el libro digital llegue el próximo curso a la provincia

El proyecto puede acabar con las mochilas de varios kilos de peso que cargan los niños, incluso los de Primaria

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Un libro escolar pesa alrededor de 780 gramos. Si lo multiplicamos por ocho (el número de asignaturas que estudia un niño de primaria), el peso de la mochila llega a rondar los siete kilogramos. Un peso que día tras día afecta al desarrollo físico de los alumnos, en especial a los de Primaria.

Muchos padres se quejan de esta excesiva carga que en muchos casos sobrepasan entre el 20 y el 30% del peso corporal del niño, cuando lo que recomienda la Asociación Española de Pediatría es que no esté por encima del 15%.

La Junta de Andalucía pretende acabar con este problema y se encuentra desarrollando un proyecto para implantar en algunos centros escolares de la provincia el uso de libros digitales en vez de los de papel. Desde la Delegación de Educación de Cádiz se señala que «aún estamos a la espera de ver que colegios van a colaborar, pero esperemos que la iniciativa se pueda llevar a cabo el curso que viene».

No serán los únicos. El pasado 12 de julio, el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, anunciaba que serían un total de 80 centros andaluces los que experimentarían con los libros de texto en soporte digital. En concreto, para sus alumnos de 5º y 6º de Primaria y 1º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Para la puesta la puesta en marcha de esta medida, la Consejería está preparando «un decreto que va a permitir adaptar la normativa vigente de libros de texto a esa nueva realidad».

La propuesta no es nueva. Ya en septiembre de 2009 la editorial SM lanzaba al mercado por primera vez en España un catálogo de libros de texto digitales para el nuevo curso escolar, bajo la denominación 'SMLIR'. Para el pasado curso ofertaban el currículum completo de Conocimiento del Medio de 5º de Primaria, para Aragón, Madrid y Andalucía, y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales para 1º de la ESO, en Cataluña. La previsión de por entonces era ir ampliando progresivamente hasta completar todos los materiales que componen el catálogo de libros de texto de esta conocida editorial para todos los ciclos que precisan estos instrumentos: Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

Entre los beneficios que destacaban desde la editorial se encuentra su empleo tanto en el ordenador como en pizarra digital. Además, señalaban que a diferencia del libro de texto tradicional, gracias al soporte que presenta, incorpora una amplia variedad de elementos interactivos y recursos multimedia para facilitar el aprendizaje, reforzar y ampliar contenidos y motivar a los alumnos. El alumno, en el libro digital, puede encontrar animaciones que facilitan la comprensión del contenido y dejan vía libre al aprendizaje a través de vídeos, materiales audiovisuales o mapas interactivos, entre otros recursos.

Sin embargo, a primeros de julio, la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele) opinaba que esta propuesta esbozada por el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica «es imposible, además de una tontería». El presidente de Anele, José Moyano, explicaba que la digitalización de las aulas pasa por «abrir la escuela al mundo» con soluciones 'on line' y «no con soluciones de formato 'off line' como la que está planteando, que no es más que un soporte fijo».

El reto de internet

Para el portavoz de la Asociación Nacional de Editores y Material de Enseñanza, el convenio que Junta de Andalucía y Ministerio de Educación tienen firmado para la digitalización de las aulas «no va por buscar soportes digitales fijos, sino por incorporar internet en las escuelas, que es distinto». Es por esto por lo que Moyano consideró que esta proposición de contar con un libro de texto digital en un 'pen' demuestra «el desconocimiento tan peligroso» del consejero en este tema.

Es más, desde la asociación recordaron que «la digitalización de los libros de texto es ya hoy una realidad puesto que los editores llevan «más de 12 años incorporando a todos los proyectos educativos soportes digitales como CD». Es por esto por lo que han reprochado al titular de Educación que plantee una solución «cuando menos indigna» para atajar el problema de la gratuidad de los libros de texto y le acusan, asimismo, de suspender «unilateralmente» el convenio para el desarrollo del programa de gratuidad de los libros de texto de la Enseñanza Obligatoria y la realización de materiales curriculares y complementarios que los editores y libreros firmaron en junio de 2008 con la Consejería de Educación.