«Comparar España con Kosovo es irreal»

El Gobierno español mantendrá su postura de no reconocer oficialmente al estado de Kosovo, aunque la Corte Internacional de Justicia de La Haya considere ilegal la declaración de independencia de este territorio, que quieres escindirse de Serbia. Así lo expresó ayer María teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La vicepresidenta primera se mostró políticamente correcta en referencia a esta cuestión y abogó por mantener la adhesión española al cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas en relación a los acuerdos fronterizos y de diversidad étnica y cultural que pusieron fin a la guerra de Bosnia. La apuesta de España es emplazar a ambas partes a lograr una solución definitiva mediante el diálogo.

De la Vega se mostró menos condescendiente cuando los periodistas le preguntaron sobre si esta resolución de La Haya podía afectar a los afanes soberanistas de algunos territorios españoles. La respuesta de la número dos del Ejecutivo fue contundente: «Es irreal comparar España con los Balcanes». Abundó que «nadie con sentido de la responsabilidad» puede trazar paralelismos entre la prosperidad y las normas de convivencia «que nos hemos dado los españoles» con la situación en un país que vivió no hace mucho tiempo el conflicto bélico «más cruento» en Europa desde la II Guerra Mundial y que forma parte de la historia más dramática del continente.

Coincidencias

Un posicionamiento férreo que contrasta con la alegría que expresaron ayer representantes de las fuerzas nacionalistas del País Vasco, Cataluña y Galicia por el fallo de la corte de La Haya. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aunque reconoció que la decisión no es vinculante, dijo que España «debería reconocer el ejercicio de la libre determinación de los pueblos desde la especificidad de cada uno». Eusko Alkartasuna tensó más la cuerda y, en palabras de la secretaría de comunicación de esta formación, Ikerne Badiola, esta resolución «supone un acicate e impulso para el objetivo político de la creación de un Estado vasco independiente».

Más incisivo se mostró el secretario general de ERC, Joan Ridao, que además de instar al Ejecutivo español a reconocer de manera oficial a Kosovo, trazó un puente con la situación política de Cataluña y aseveró que tras el paso dado por el mencionado tribunal internacional «nadie podrá parar» el proceso hacia la independencia si cuenta con una amplia mayoría que lo apoye en las urnas». Un aposición muy similar defiende el secretario de Relaciones Exteriores y Emigración del BNG, que ve en el fallo un «paso más» en el reconocimiento de los derechos de los pueblos. El PP se sitúa en el otro extremo de la balanza. Jorge Moragas coincidió con el Ejecutivo en no «extrapolar» a Cataluña o País Vasco la decisión de la sobre Kosovo porque se trata de dos «situaciones de naturaleza totalmente asimétrica».