El 'abc' de las pruebas de resistencia

¿Por qué se realizan pruebas de solvencia?

Las pruebas de solvencia, también conocidas como 'test de estrés', se han llevado a cabo para divulgar la situación real de las entidades de crédito europeas. Las autoridades decidieron combatir las tormentas de los mercados y la ausencia de liquidez con un ejercicio de transparencia.

¿En qué ha consistido el examen?

Bancos y cajas de ahorro han reflejado en un cuestionario la evolución que experimentaría su capital básico al tener que hacer frente al aumento de riesgo de los créditos concedidos y de otras inversiones si la coyuntura económica empeora. A esta relación se le denomina Tier I en el lenguaje especializado, y debe alcanzar un nivel del 6%.

¿Qué circunstancias se han previsto?

Para cada país han sido diferentes y las españolas han sido mucho más rigurosas. Un primer escenario calcula las cuentas y balances de las entidades sobre la base de las previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea, pero con mayor tensión. Así, en el caso de las cajas de ahorro se ha previsto una caída del margen de explotación del 35%. A continuación se realiza esa misma estimación para el caso de que el PIB registrara un descenso de 2,6 puntos acumulados este año y el próximo, adicionales a los 3,6 puntos de caída de 2009. Como comparación para el promedio europeo se estimó un retroceso del PIB del 0,5% y el 0,2% respectivamente. Al final se toma en cuenta la posibilidad de una nueva crisis de la deuda soberana.

¿Cómo llegaron las entidades ?

Algunas instituciones europeas sometidas a las pruebas han recibido cuantiosas ayudas. En el caso de las españolas, el examen se ha realizado sobre los grupos de cajas ya en proceso de fusión y buena parte de ellos han solicitado dinero del FROB. Por eso, algunos bancos reclaman que los resultados del test marquen las distintas circunstancias.

¿Qué consecuencias tiene suspender la prueba?

Las entidades que presentan necesidades de capital tendrán que captarlo en el mercado, pero también pueden recurrir al FROB, prorrogado hasta el 31 de diciembre.