Un trabajador labora en una fábrica de componentes de automóviles en Agoncillo (La Rioja). : RAFAEL LAFUENTE
Economia

La industria de Guipúzcoa es la menos trabajadora y la de Orense la que más

La provincia de residencia marca la jornada laboral, que en el sector del metal varía hasta 87 horas al año

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los trabajadores del metal, la mayor industria del país, desarrollaron en 2009 una jornada media de 1.747,28 horas, apenas 1,12 menos que en 2008. La brecha territorial se mantiene con respecto a la diferencia de jornada, al igual que ocurre con otros indicadores socio-económicos, pero se acorta. En 2009 llegó a 87 horas anuales, mientras que en 2005 era de 94.

Ahora bien, ese acercamiento se produce de manera lenta y permite que los metalúrgicos de Orense y Cuenca se consoliden como los 'más trabajadores' frente a los guipuzcoanos y navarros que aparecen como 'los menos'. Las jornadas de los primeros se elevan a 1.784 y 1.782 mientras que las de los segundos se quedan en 1.697 y 1.703 horas anuales.

Los datos figuran en un documento de la patronal Confemetal, que ofrece una radiografía del sector a través de los convenios provinciales, acuerdos «fundamentales» para esta organización. «Con tantas pequeñas y medianas empresas eliminarlos sería entrar en el caos», explicó un portavoz. «El convenio nacional es insuficiente porque no se podría asumir la homologación de las condiciones laborales. Todo ámbito territorial tiene su sentido. Hay que sentarse (con los sindicatos) para estructurar cada capítulo en el marco apropiado», añade. Y así lo hará constar la patronal cuando comience el diálogo social con CC OO y UGT para la reforma de la negociación colectiva.

El metal cuenta con 240.000 empresas que generan en torno al millón de colocaciones, con una tasa de paro del 11,1% tras perder 180.000 empleos en términos anuales medios. Del total de sociedades, el 40% carece de trabajadores; el 29% tiene uno o dos; el 13%, entre tres y cinco; el 7%, entre seis y nueve, etc. Solo el 0,05% cuenta entre 500 y 999 trabajadores; el 0,08%, entre 1.000 y 4.999, y el 0,003%, con más de 5.000.

Ante este panorama y hasta que las actuales relaciones empleador-empleado cambien, Confemetal advierte de que la reducción de la jornada laboral, en especial en la actual coyuntura de crisis y recesión, es «de todo punto desaconsejable», pues «conlleva incremento de costes, disminución del crecimiento económico y deterioro de la competitividad de las empresas». Ningun asalariado metalúrgico trabajó más en 2009 que en 2008. En los convenios provinciales, junto con el de Guipúzcoa, existen otros 10 que figuran por debajo de la jornada media. La mayoría se quedó con el mismo horario. La reducción solo se dio en 14 provincias, encabezadas por Cádiz, Gerona, y Ávila con ocho horas menos, seguidas por Valladolid, Albacete y Tenerife, con cuatro horas; Navarra, León y Guadalajara, con tres; y Soria, Castellón, Teruel, Ciudad Real y Las Palmas, con dos.

Los convenios provinciales se quedan en 49 porque Granada supone una excepción. Desde 2007 carece de negociación debido a que las relaciones empresarios-sindicatos están rotas.

La patronal se congratula porque ha calado la idea de que bajar el horario, «como si fuera la manifestación natural que inexorablemente nos lleva a trabajar cada día menos», no es sostenible. Insiste en que para vencer la crisis es preciso centrar cada vez más el esfuerzo en el tiempo de actividad «pero jamás en su reducción, sino en su aumento».

No obstante, admite que lo ocurrido en 2009 obedece a «la presión sindical unida a la estrategia negociadora de los empresarios» o, lo que es lo mismo, que el menor horario llegó «a través de su cauce natural: los pactos».