El seleccionador, Bert van Marwijk, bromea con sus hombres en el entrenamiento de ayer. :: REUTERS
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Una 'Naranja' dura de pelar

Sneijder y Robben marcan las diferencias en una Holanda más táctica que excitante

JOHANNESBURGO. Actualizado: Guardar
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Pese a su condición de finalista, de ser la única que ha ganado todos los partidos del Mundial y de acumular 25 encuentros invicta, los reproches se suceden en los análisis de una Holanda de Van Marwijk que depende sobremanera de Sneijder y Robben. Ilustres como Johan Cruyff, Ronald Koeman, Van Basten y Ronald de Boer, cuyo hermano gemelo trabaja en el 'staff técnico', coinciden en que practica un juego «poco excitante», con al menos seis jugadores siempre por detrás del balón.

De Jong y Van Bommel ejercen de medios de presa, sobre todo el pivote del Manchester City, y sus dos laterales, Van der Wiel y Van Bronckhorst, se proyectan más bien poco en ataque aunque reúnen condiciones físicas y técnicas para hacerlo. Heitinga y más aún Mathijsen, los dos centrales titulares, sufren para sacar la jugada en condiciones. El golazo histórico del lateral ex azulgrana ante Uruguay fue fruto de una acción aislada.

El tradicional 4-3-3 de la escuela 'Oranje', con extremos puros, ha dado paso a un más defensivo 4-2-3-1. Ya lo dejó entrever el técnico nada más acceder al cargo. «Van Basten me deja una selección que ataca muy bien y mi reto es conseguir que también defienda con orden. Si conseguimos el equilibrio, podemos ser campeones», dijo Van Marwijk tras la pasada Eurocopa. Y en ello está este hombre al que agobian con las constantes comparaciones con las selecciones del 74 y del 78. En su afán por cortar el ritmo al adversario y sacarlo del partido, como hicieron con Brasil, es una de las selecciones que más faltas comete (98) y que más tarjetas ha recibido (15), por delante de Chile. Sus números son notables, con 12 goles a favor, sólo superados por Alemania, y cinco en contra.

Como argumenta Xavi, gran estudioso del fútbol, se trata de un adversario peligroso porque «practica un fútbol muy directo y piensa muy rápido». En cuanto recuperan el balón, todos buscan con rapidez a Sneijder, muy peligroso entre líneas y en las acciones de estrategia, y a Robben, un puñal que atraviesa las líneas enemigas y traza esas diagonales que acaba con disparos letales. Kuyt es menos jugador de banda, ya que siempre rindió mejor de ariete, pero resuelve muchos problemas. Aguanta el balón, asiste, trabaja en defensa. Como dice Cruyff, «los vientos del norte lo han convertido en una fuerza de la naturaleza». También las exigencias tácticas que aprendió con Benítez en el Liverpool.

En punta, Van Persie sigue muy cuestionado. Acusa una temporada de larga inactividad y está lento, pero es fijo en los esquemas de Van Marwijk, quien dispone de buenas alternativas en el banquillo. Van der Vaart, titular hasta la completa recuperación de Robben, es el jugador número 13 y Elia, un interesante extremo del Hamburgo, rompe muy bien por banda en caso de necesidad. También Ibrahim Afellay es capaz de cambiar la dinámica del grupo y el tempo de los partidos. El problema es que Sneijder juega en su sitio y en las bandas funciona peor. Arriba, Huntelaar lleva el gol en la sangre.

Pudo hacer algo más en algunos goles encajados, sobre todo en el disparo lejano de Diego Forlán que entró por el medio, pero es un guardameta con mucha envergadura y buenos reflejos. Desde la retirada internacional de Van der Sar, es el portero holandés que ofrece más garantías.

Según Van Nistelrooy, este lateral derecho estaba llamado a ser una de las grandes revelaciones del Mundial. En la Liga holandesa se muestra muy ofensivo, pero Van Marwijk le ha cortado las alas en la selección.

Ha hecho una gran temporada en el Everton y está muy por encima del nivel ofrecido en el Atlético. Versátil, capaz de jugar de central, de lateral derecho e incluso de medio centro. Va bien de cabeza pero sufre lagunas de concentración que le hacen perder balones absurdos.

Sufrió problemas en el Hamburgo, pero se mantiene como titular por su condición de zurdo y porque es mejor que Ooijer. No se complica la vida pero es lento, lo que pueden aprovechar los españoles si combinan rápido y le sacan de la zona.

Se despide de la selección en la final. Ha perdido la velocidad que le llevó al Barça, pero ha ganado en experiencia. Sube sólo en contadas ocasiones y mantiene la posición.

Duro, agresivo, trabajador y perfecto en las coberturas y ayudas a los laterales. Conoce sus limitaciones y no se complica, de ahí que sea clave para Mancini en el City y también pieza básica en la selección.

Ya demostró en el Barça que su técnica es limitada, que con frecuencia le pierden los nervios y que ha sido un jugador sobrevalorado. Pero es incansable, sabe hacer un sinfín de faltas tácticas y posee un buen disparo de media distancia.

Llegó lesionado y no pudo mostrarse hasta los cruces. Hay pocos extremos en el mundo como él. Cuando desborda en carrera, es imparable. Su zurda es magnífica. Suele jugar a pierna cambiada y exhibe un disparo seco después de dibujar sus clásicas diagonales.

Es el alma de este equipo. En el Inter recuperó el gran nivel que sólo mostró en sus primeros partidos como madridista. Juega por detrás del punta y mueve todo el ataque. Asiste bien y dispara mejor. Ha ganado todos los títulos este año, lucha por la 'Bota de Oro' del Mundial y se perfila como 'Balón de Oro'.

Ha completado una temporada irregular con los 'reds' y le faltan condiciones para ser un especialista de banda. Cuando pisa el área es peligrosísimo.

Inmenso como hombre más adelantado con Wenger hasta su lesión, llegó muy justo al Mundial. Van Marwijk confía ciegamente en este zurdo, de buen disparo, capaz de perfilarse en cualquier zona del ataque. Sólo ha marcado un gol en Sudáfrica y le falta chispa, pero siempre supone una amenaza.