Emilio Lustau en la viña con su gerente Joaquín Burgos. :: IMÁGENES CEDIDAS
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Bodegueros y militares jerezanos

Lustau es un apellido ilustre, ligado desde hace dos siglos con familias vinateras de la ciudad

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Lustau es otro antiguo apellido jerezano relacionado desde hace más de dos siglos con familias vitanateras del marco. No obstante, su implicación como tal en el negocio del vino no empieza hasta el año 1896 en el que el bisabuelo, Don José Ruiz-Berdejo y Vellan, abogado y secretario del Juzgado de Jerez comienza el negocio. Este señor poseía a las afueras de Jerez una preciosa viña llamada Nuestra Señora de la Esperanza en donde llevaba a cabo toda la labor de cultivo, vendimia, pisa así como el almacenamiento de los vinos en la propia casa de la viña y en un pequeño casco en el callejón de Asta. Una vez que los vinos estaban hechos se los vendía a las grandes bodegas y firmas exportadoras, cumpliéndose en él todo el verdadero proceso de: viticultor, criador, almacenista.

Al fallecimiento de éste fue su yerno Don Emilio Lustau Ortega quien en el 1931 fundó las Bodegas Lustau poniéndose al frente del negocio, trasladándose al antiguo barrio de Santiago, concretamente a la calle Muro y plaza del Cubo, en donde monta unos cascos bodegueros adosados a las históricas murallas de la ciudad.

En esta ubicación fue lentamente ampliando el negocio como almacenista y en el año 1950 la firma Lustau se hizo exportadora de los vinos de Jerez. En el año 1962 la compañía se transforma en Emilio Lustau S.A. tomando la dirección de ésta su hijo Emilio Lustau Ruiz-Verdejo quien sucede al antiguo gerente Don Joaquín Burgos Gómez. Los años 70 y 80 son décadas de continuo desarrollo y mayor expansión de la bodega, en la que juega un importante papel don Rafael Balao, quien como gerente apuesta por los vinos viejos de calidad convirtiéndola en una de las compañías más innovadoras de Jerez. Sus ideas de combinar tradición e innovación, labraron el camino para que la firma Lustau fuera identificada con productos de una gama de gran calidad, razón inequívoca de su actual prestigio.

Los productos de Lustau comprenden dos gamas: la gama 'Solera Reserva', creada a partir de las antiguas reservas que tiene Lustau desde sus comienzos como almacenista, existentes en las tres ciudades del marco de Jerez. Y la gama 'Almacenista', que son vinos muy especiales procedentes de pequeños bodegueros independientes de Jerez de cuyas viejas soleras se surte esta firma. En este sentido sus directivos Emilio Lustau Ruiz-Berdejo y Rafael Balao contactaron con señeros almacenistas jerezanos para que aportaran lo mejor de sus soleras, encontrándose entre ellos Fernando Carrasco, Pilar Aranda, Viuda de Borrego., Alberto Lorente, Zamorano, Saldaña.

La mayoría de estos viejos vinos eran embotellados por Lustau para el mercado extranjero, conservando en la etiqueta el nombre y procedencia de su criador. Ni que decir tiene que dada su calidad, algunos de ellos fueron premiados en Inglaterra, siendo uno de estos, las viejas soleras de oloroso de Alberto Lorente Piaget.

En su proyecto de calidad e innovación, en el año 1988 Lustau dio un paso más introduciendo nuevos diseños para sus botellas de vino, eligiendo elegantes botellas oscuras de hombros resbalados que son modelos exclusivos de la casa, diferenciando a ésta marca de las demás bodegas del marco.

Luis Caballero

Pero fue en el año 1990 que el destino de esta excelente firma bodeguera cambió, pasando a ser propiedad de la conocida compañía portuense Luis Caballero S.A., la que, como es sabido, es productora de vinos y licores, de entre los que destaca el famoso Ponche Caballero, situado en el mercado como el licor más vendido de España. Esta firma dio a Emilio Lustau un considerable y seguro respaldo financiero y lo que es aún más importante, la posibilidad de desarrollo y expansión comercial a nivel internacional. Igualmente se incorporó a la empresa la viña Montegilillo de 170 hectáreas, que situada en la zona del Jerez Superior respalda con sus cosechas a todas las marcas y caldos del grupo Caballero.

En junio de 2001 la compañía se mudó a seis importantes cascos del siglo XIX, auténticas bodegas catedralicias, que restauradas a lo largo del 2001 y el 2002, constituyen actualmente uno de los más hermosos complejos bodegueros de Jerez y un orgullo para nuestro patrimonio histórico, que fidedignamente conservado, mantiene la empresa Luis Caballero S.A.

Marcas

Demostrando su apuesta y compromiso con los vinos de Jerez, en el año 2008 Lustau se hizo con la propiedad de cuatro de las más señeras marcas de Jerez: Fino La Ina, Amontillado Botaina, Oloroso Río Viejo y Pedro Ximénez Viña 25; con lo que esta empresa vitivinícola posee en la actualidad uno de los portafolios más importantes del marco. Prueba de ello son los numerosos premios y reconocimientos que durante las últimas décadas ha recibido, como son: en el 2004 obtuvo el Premio a la Mejor Empresa de Alimentación Española en la modalidad de Exportación. Este premio le fue concedido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España. También ha sido galardonada con el Premio a la Mejor Bodega Mundial Productora de Vinos Generosos por el International Wine Challenge de Londres.

Pero esta historia no tendría tan feliz final, de no haber sido por la trayectoria llevada a cabo por Emilio Lustau Ortega, quien naciera en Granada en el 1896 pero que al contraer matrimonio con la jerezana María Pepa Ruiz-Berdejo Alberti vivió la mayor parte de su vida en nuestra ciudad, por lo que fue jerezano de adopción.

Academia

Después de los estudios de Bachillerato el joven Emilio Lustau Ortega ingresó en la Academia Militar de Ávila graduándose como teniente en el año 1912. Estuvo en los frentes de la Guerra de África en 1926 y al finalizar ésta quedó retirado por mor de la Ley de Azaña; dedicándose a recuperar el patrimonio de su padre, retomando las actividades como viticultor. En el 1936 se incorporó a la Guerra Civil con el grado de capitán del ejército, siendo destinado a la defensa de la Sierra de Cádiz donde fue herido. Tras ésta contingencia fue ascendido a comandante y destinado a Sevilla y posteriormente al Cuartel General de Burgos donde actuó de enlace con las fuerzas aliadas de los ejércitos alemanes e italianos, desarrollando una gran labor por la que fue felicitado por el Estado Mayor y condecorado.

Terminada la Guerra Civil retomó sus actividades vitivinícolas como cosechero y almacenista jerezano, pero debido a su carrera militar nombró gerente del negocio a su amigo Joaquín Burgos. No obstante, a lo largo de estos años fue adquiriendo viñas: en 1948 compró La Güita en el pago de Balbaína, Pino Fiel en Raboatún en lo que ahora es Montealto. En el año 1962 adquirió la Cruz del Usillo también en el pago de Balbaína. En el año 1964, finalizada su profesión de militar, se retiró de la actividad castrense como General de Brigada del Ejército del Aire.

A partir de entonces prosigue su labor de bodeguero jerezano nombrando director general de la empresa a su hijo Emilio Lustau Ruiz-Berdejo, mientras que él preside el consejo de administración. En el año 1986 su hijo José Luis Lustau también militar de aviación pasa a la reserva como Teniente Coronel, integrándose en el negocio familiar, dedicándose a llevar la gestión de las viñas de Lustau, hasta su posterior venta a la firma Caballero S.A.

Generación del 27

Ésta es a groso modo la historia de una distinguida familia jerezana que curiosamente, al adentrarnos en ella, hemos averiguado su parentesco con dos de los más importantes miembros de la Generación del 27: él, Emilio Lustau Ortega, granadino, con la familia de Federico García Lorca y ella, María Pepa Ruiz-Berdejo Alberti, prima hermana del autor de 'Marinero en Tierra', Rafael Alberti.

Como ya hemos reseñado, este matrimonio tuvo dos hijos, Emilio y José Luis, quienes, casados respectivamente con Zuri Ortiz de Latierro y Trini Álvarez Cienfuegos, componen con su descendencia una nueva generación de este señero apellido jerezano Los Lustau.