Fomento abrirá el nudo del Río San Pedro al tráfico en agosto

El nudo de Río San Pedro ha sido el único tramo que ha mantenido la actividad durante las última semanas tras el frenazo sufrido en las obras del segundo puente. El Ministerio de Fomento tiene previsto su apertura al tráfico para el próximo agosto después de varios meses de retraso. Las lluvias del pasado invierno obligaron a posponer el estreno a junio, hasta que drenaran los taludes de arena. Posteriormente, hubo que consolidar el firme. Sin embargo, el frenazo de la obra del puente ha trastocado los planes y de la inauguración prevista inicialmente en junio se prevé ahora para mediados de agosto. Nadie se atreve a confirmar la fecha.

Se cumple ahora un mes de la medida adoptada por la empresa adjudicataria de los trabajos, Dragados, de reducir al mínimo la actividad en varios tajos del puente. Es la respuesta de la constructora al impago de dos certificaciones de obras por parte de Fomento y al anuncio del Gobierno de meter la tijera en las inversiones de infraestructuras. En total son 3.500 millones, de un presupuesto de 17.000, los que habrá que recortar de obras que ya están n marcha o de proyectos que están en fase de tramitación. Dragados ha optado por recoger velas y esperar a que el ministro José Blanco confirme si el puente se encuentra entre las inversiones afectadas por el recorte.

Mientras tanto, el tajo en el Río San Pedro continúa con la colocación de las defensas laterales, la instalación de la mediana y la fijación del firme. Este periódico ha podido comprobar que la actividad ha seguido a paso lento en la zona y parte de la plataforma ya cuenta con la primera capa de rodadura. La conexión está integrada en el proyecto del segundo puente, pero es una actuación independiente que forma parte de la obra de desdoble de la N-443 y el enlace con el acceso a Cádiz por el puente de Carranza. Las obras del nudo arrancaron en 2007, de forma paralela al desdoble de la carretera. Su construcción ha pasado por varias fases, la más compleja fue la disposición de los taludes. Esta nueva arteria que se abre en la Bahía distribuirá la circulación de entrada a Cádiz por los dos puentes. Es decir, permitirá canalizar el tráfico hacia el puente de La Pepa, pasadas las naves de Delphi, y al mismo tiempo, distribuirá la circulación hacia la capital, por el puente Carranza, y Puerto Real, por el polígono del Trocadero. Cabe recordar que el puente Carranza supera en verano los 50.000 vehículos al día. La previsión inicial sobre la densidad de circulación por el viaducto de La Pepa es de 30.000 vehículos al día.

En el tajo

Fomento tiene previsto derribar el desvío alternativo que tuvo que construir hace dos años para realizar las obras del nudo de Río San Pedro. La demolición tendrá lugar una vez abierto al tráfico el 'scalextric'. En cuanto al desarrollo de la obra del segundo puente todo apunta a que Dragados reanudará los trabajos a final de mes, después del parón. Los técnicos de la constructora y de Fomento tendrán que ajustar los tajos de trabajo y acoplarlos al nuevo calendario.

La estrategia de Dragados y la falta de concreción del Ministerio sobre este asunto han crispado a los agentes sociales de la provincia y han puesto contra las cuerdas al PSOE. La paralización de las obras generó un cruce de acusaciones que terminó por salpicar a los propios diputados socialistas.

La ambigüedad del diputado del PSOE por Cádiz y portavoz de la Comisión de Fomento, Salvador de la Encina, sobre el desarrollo de la obra tras el amago de Dragados de paralizarla chocó con el discurso que ofreció el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, que afirmó que la obra seguía adelante sin ningún retraso y sin reprogramación. Días más tarde, era el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien transmitía tranquilidad y anunciaba en Cádiz que el propio ministro le había confirmado la continuidad de este proyecto emblemático para la celebración del Doce.

Mientras tanto, voces como las del alcalde de Puerto Real, José Barroso, señalaban que Dragados estaba chantajeando al Gobierno con su actitud y no descartaba que detrás del parón hubiera un intento de modificar al alza el contrato de obra.

El ministro de Fomento, José Blanco, se encargó el pasado viernes en Algeciras de despejar algunas dudas sobre el nuevo puente de Cádiz y adelantó que, junto con la alta velocidad, se trata de una «necesidad» para la provincia y una «prioridad» para su Ministerio.