El Banco de España sancionó en 2009 a nueve entidades por cometer faltas muy graves

En 2009 fueron sancionados por cometer infracciones muy graves nueve entidades financieras y 25 administradores, directivos o titulares de participaciones significativas de una institución bajo la vigilancia del Banco de España. Lo desvela la memoria de supervisión anual del instituto emisor, que propone este tipo de penalizaciones para su aplicación directa por el Ministerio de Economía. Por la comisión de infracciones graves, el propio Banco de España impuso otras 25 sanciones a entidades y 85 a administradores. Y el Consejo de Ministros, a quien corresponde esta competencia, revocó el permiso para actuar a una oficina de cambio de moneda extranjera.

Fue un ejercicio particularmente difícil, en el que la actividad supervisora estuvo influida, como el año precedente, por la crisis financiera que arrancó en 2007. En este contexto, los inspectores del Banco de España actuaron sobre las 353 entidades supervisadas en 372 ocasiones: lo hicieron in situ en 129 de los casos, y el resto mediante seguimientos especiales. La vigilancia se intensificó sobre la inversión crediticia, especialmente en los riesgos inmobiliarios, sobre las posiciones de liquidez y para conocer la capacidad de reacción de las entidades ante situaciones de estrés.

Estas cifras no incluyen el seguimiento realizado sobre los dos gigantes bancarios. Santander y BBVA gozan de la presencia permanente de más de 50 personas que siguen sus pasos. Y el Banco de España añade que este sistema, aplicado desde hace años a las instituciones de mayor dimensión, se ha extendido en fecha reciente a otros ocho grupos de entidades de crédito españolas. Como consecuencia de todo ello, el supervisor redactó 58 escritos con un total de 278 observaciones, la mayoría de ellas referidas al riesgo de crédito. Pero también hubo 'sugerencias' sobre solvencia y recursos propios o destinadas a mejorar la transparencia de las entidades.

Remuneraciones a directivos

Finalmente, a la vista de los hechos puestos de manifiesto en las inspecciones, el Banco de España decidió incoar expediente sancionador a 9 entidades -una caja de ahorros, un establecimiento financiero de crédito, dos sociedades de tasación y tres compañías de cambio de moneda y gestión de transferencias con el exterior- y a 43 de sus administradores y directivos.

La Memoria de Supervisión apunta el propósito del Banco de España de prestar máxima atención a la política de remuneraciones de directivos y administradores de las entidades de crédito con el fin de corregir los incentivos inadecuados. No obstante, el supervisor matiza que las características del modelo de negocio que predomina en España -banca comercial tradicional- reducen el peligro, porque los 'bonus' no representan un porcentaje elevado de los beneficios y no comprometen en ningún caso la solvencia de las entidades.

El informe analiza en detalle el balance y cuentas de resultados de las entidades de crédito. Sobre unos datos parcialmente difundidos en su día, destaca la mejora de la solvencia de los grupos consolidados españoles en un entorno especialmente complicado. El coeficiente que evalúa los recursos propios continuó la tendencia al alza iniciada en 2008, y alcanzó el 12,2%, proporción superior en 0,9 puntos a la del ejercicio precedente.

Algo ayudó la contracción del negocio, porque los recursos propios aumentaron el 8,7% y las necesidades lo hicieron en un mínimo 0,5%. A 31 de diciembre pasado, las entidades atesoraban un superávit de recursos propios de 88.000 millones de euros. Por añadidura, se reforzaron los de más calidad -y en particular las reservas- con un avance total del 15,6% en los recursos básicos. Algo menor fue la contribución de las participaciones preferentes, las acciones sin voto, los intereses minoritarios y el capital. La plantilla de las entidades de crédito se redujo el 3,1% en 2009, hasta un total de 269.168 empleados.