CÁDIZ

Jubilados de Diputación presentan denuncia por el recorte de ayudas médicas

Los ex funcionarios elevan un recurso administrativo contra el ajuste a estos derechos «que mantienen políticos y asesores»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El día de Reyes de este año, los jubilados de Diputación se encontraron como primer regalo de 2010 que la entidad para la que habían trabajado les retiraba las ayudas médicas y farmacéuticas que habían conseguido 17 años atrás. La Diputación Provincial perseguía con esta medida ahorrar unos 500.000 euros anuales.

La primera idea de la entidad pública era que los funcionarios de la entidad pública pasasen al Servicio Andaluz de Salud de forma progresiva, pero el recorte llegó de golpe y sentó mal entre un colectivo compuesto por cuatrocientos antiguos trabajadores públicos.

Este grupo de funcionarios ha presentado un recurso contencioso administrativo para reclamar estos derechos adquiridos en 1993, cuando se produjo un cambio en el modelo de gestión de las prestaciones a la Seguridad Social de los funcionarios. Según explicó José Miguel Ahumada, delegado sindical de CSI-F, «hay que recordar que estos derechos fueron adquiridos por funcionarios que habían pagado previamente al sistema privado y que era un derecho a extinguir, sólo para trabajadores de antiguo acceso».

Uno de los argumentos que se esgrimen en la denuncia es que los políticos, cargos de confianza y asesores siguen beneficiándose de este antiguo privilegio, «a pesar de no haber cotizdo igual que los funcionarios», apuntó Ahumada. El colectivo critrica, además, los defectos de forma, «puesto que se hizo de un día para otro, tipo decretazo, en lo que parece que fue un ensayo general de lo que ha venido después».

Los denunciantes señalan en el recurso que se han producido «demoras para facilitar información e incluso el reglamento del servicio médico-farmacéutico de que se les privó inopinadamente».

Los afectados subrayan que se vieron afectados enfermos con problemas coronarios, personas dependientes, que van a la farmacia y no le dan los medicamentos. «Fue duro que a enfermos de cáncer o dependientes les negaran de un día para otro las medicinas en la farmacia», resumió Ahumada.