«El mayor reto es estar bien informados para poder juzgar, opinar y votar como ciudadanos»

Asistir a un acto con trescientos periodistas procedentes de más de 100 países diferentes tiene sus más y sus menos. Por ejemplo, que algún que otro miembro de la junta directiva de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) prefiera descolgarse del saludo protocolario con los Príncipes de Asturias para ocupar el lugar al que está acostumbrado detrás de su cámara de fotos y captar el momento, o que el hombre encargado de la seguridad de la Casa Real intente explicar a uno de los asistentes que sólo pueden estar en el patio los periodistas (con una acreditación especial) y éste insista en inglés que todos los que se encuentran en el edificio son periodistas por lo que no entiende a qué se refiere.

Protocolos aparte, el Congreso Mundial de Periodismo llegó a su fin de la mano del Príncipe de Asturias quien tuvo el detalle de darles la bienvenida a los asistentes en inglés. En su discurso, don Felipe recordó que la capital gaditana es un «lugar idóneo» para reflexionar sobre el futuro del periodismo ya que fue el escenario donde se aprobó el primer Decreto de la Libertad de Prensa e Imprenta hace doscientos años.

Ante la incorporación de las nuevas tecnologías que hace que el profesional se sumerja en una «inmensidad global y digital», el Príncipe especificó que el periodismo debe seguir rigiéndose por principios como «el rigor, la objetividad y la responsabilidad» porque, ante los cambios continuos que suceden en el mundo los ciudadanos, «queremos ayuda para interpretar esa complejidad». Es por estos continuos cambios por lo que Don Felipe señaló que «el mayor reto es estar bien informados, es decir, tener como ciudadanos argumentos para juzgar y opinar».

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que el periodismo «es el mejor cómplice de la paz y de la libertad» mientras que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán recordó que ya en el modelo de comunicación que se creó hace doscientos años se hablaba de que «la democracia necesita espacio para el diálogo racional y mesurado». Griñán señaló que los medios de comunicación aportan un nutriente diario para sostener «una ciudadanía activa» por su capacidad para «remover conciencias».

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Magis Iglesias, incidió en la triple crisis por la que está atravesando la profesión: la del ámbito financiero, como modelo de negocio y en sus principios éticos. A esto sumó un especial drama que vive España a consecuencia de la burbuja del ladrillo que hizo que «muchos constructores gastasen su dinero en medios de comunicación con los que poder influir en las decisiones políticas».

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, fue la encargada de dar las primeras palabras de bienvenida y animó a todos los presentes a seguir buscando soluciones a los lastres del periodismo como el intrusismo, la precariedad laboral y la falta de independencia.