El secretario general de la UGT en Cádiz admite que está pasando por un momento difícil. :: MIGUEL GÓMEZ
próximo comité provincial en junio

Pedro Custodio reconoce que se está planteando la dimisión

El líder de UGT asegura que no tiene ningún problema sindical, pero que está sopesando la influencia de su trabajo en su vida personal

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«Guerra, guerra, guerra» se oía ayer en la concentración de protesta contra los recortes previstos por el Gobierno. Sin embargo había otro runrún, que no podía ser percibido por el público, pero que corría como la pólvora entre los sindicalistas que acudieron ayer a la movilización frente a la Subdelegación del Gobierno: ¿había presentado su dimisión el líder provincial de UGT, Pedro Custodio, esa misma mañana?

Los rumores comenzaron a partir de un blog sindical donde se colgaba una noticia: Custodio había dimitido y lo haría oficial en el próximo comité provincial, que se celebrará a primeros de junio. La bomba provenía del sector crítico, que mantiene una pugna con el secretario de la central en Cádiz, al que cuestionan su forma de gestionar el sindicato. Los teléfonos empezaban a echar humo y lo que parecía una mera anécdota comenzó a coger cuerpo hasta que el principal protagonista admitió que se lo estaba planteando.

Custodio reconoció a este medio que es una decisión que está meditando y no por motivos sindicales sino porque su trabajo está afectando a su vida personal. De esta forma, el líder de UGT dejaba abierta esa posibilidad. Y es que el sindicalista no está atravesando su mejor momento como cabeza visible de la UGT en Cádiz. Desde que ganara el último congreso por un estrecho margen -un 52% de votos inclinó la balanza a su favor-, dirigir la Unión Provincial no es tarea fácil; máxime cuando casi la mitad de los delegados que acudieron al cónclave sindical le dieron la espalda, apoyando la candidatura alternativa que lideraba su oponente y otrora estrecho colaborador, Antonio Pavón.

Un frente abierto

A esa compleja situación se le suma la investigación interna, aún sin concluir, que se está realizando a las finanzas del sindicato, a partir de la denuncia formulada por Pavón y otros 117 afiliados más por supuesto mal uso de los recursos económicos de la Unión Provincial. Los denunciantes señalan directamente a Custodio. Si bien, la Comisión de Garantía Confederal resolvió en abril exonerar al secretario provincial.

Sin embargo, ese mismo órgano lanzaba advertencias duras, en cuanto a que reconocía que se estaban gastando recursos de «difícil justificación» y que estos dispendios debían haber sido atajados. En el informe que habían presentado los denunciantes alertaban de gastos en bares de copas, mariscadas e incluso supermercados, que no eran negados por la Comisión. Ahora deberá ser el Consejo de Garantías, máximo órgano fiscalizador del sindicato a nivel nacional, el que deberá ratificar o no la exoneración de Custodio.

El cisma abierto en el sindicato provincial está deteriorando a su líder, como así reconocían ayer fuentes directas de la Ejecutiva que él dirige. Además, personas cercanas al dirigente daban un paso más y aseguraban que la decisión sobre su futuro ya la había tomado. Se la habría trasladado ayer por la mañana al responsable autonómico de UGT, Manuel Pastrana, y éste la habría aceptado aunque se estaba buscando el momento idóneo para hacerlo público; extremo que Custodio negó ayer tarde.

Desde la dirección regional se aportó poca luz a esta disparidad de versiones. Al filo de las ocho de la tarde, Pastrana estaba a punto de entrar en una reunión con los secretarios generales de las distintas federaciones que conforman el sindicato, en Sevilla. Pero antes le trasladó a su gabinete de comunicación que no había nada oficial y que se trataba de un asunto que «le compete a Cádiz». En otras palabras, ni desmentía ni confirmaba que hubiera aceptado la renuncia de Custodio.

El único punto en común y donde confluyeron las distintas fuentes consultadas es en la definición del estado anímico del líder de la UGT en Cádiz. Hasta el propio afectado reconoció que le está pasando factura tanta presión y que se encuentra mal. Si bien, insistió en que se siente respaldado por la organización.

De producirse la salida de Custodio, ésta llegaría en un momento complicado para el sindicato, que tendría que afrontar el duro momento social, con la consigna de movilizar al menos a los empleados públicos contra los ajustes del Gobierno, y tener que reorganizar sus filas internas.

Ayer incluso se dibujaba el horizonte nuevo que se abriría a partir de la dimisión, y éste pasaría por una gestora hasta la celebración de un congreso extraordinario.