Wenger y Mourinho se enzarzan en mitad del partido

Ganó el compacto Chelsea al elegante Arsenal el gran derbi de Londres, merced a los goles del belga Hazard, de penalti, y del hispano-brasileño Diego Costa, y consolidó su liderato, pero la imagen del caliente duelo de Stamford Bridge la protagonizaron José Mourinho y Arsène Wenger, dos técnicos antagónicos, unidos sólo por una gran rivalidad. Tras su cruce de declaraciones en los últimos días, el portugués y el francés pasaron a las manos y se empujaron en pleno partido. Tuvieron que ser separados por el cuarto árbitro.

La secuencia comenzó con una dura entrada de Ivanovic sobre Özil. Poco después, llegó otra acción muy fuerte de Cahill sobre el chileno Alexis Sánchez, que le costó la amarilla al central 'blue'. Wenger protestó de forma aireada, pidió la roja y Mourinho no se arredró. Se acercó al técnico francés, quiso empujarlo fuera de su área técnica y Wenger, pese a su imagen de elegante y veterano profesor, reaccionó aún con más vehemencia. Mourinho se vio sorprendido por la respuesta del entrenador del Arsenal y quiso responder, pero sólo alcanzó a la corbata roja de Wenger, 13 años mayor que él.

Ambos cultivan un enfrentamiento personal desde hace años en la Premier, agravado tras la llegada de Cesc Fàbregas al Chelsea porque el catalán fue uno de los niños mimados por Wenger en el Arsenal. «Uno de los privilegios de la edad es que tu ego es menos importante y haces más caso a lo que realmente lo es. Ahora mismo lo es la actuación del equipo. No es un duelo entre dos entrenadores, es un partido entre dos equipos y dos clubes», dijo en la previa el técnico del Arsenal. Por su parte, Mourinho se negó el sábado a retirar su afirmación sobre Wenger, del que dijo en recientes fechas que era «un experto en fracasos».

Wenger ha sido el blanco preferido de Mourinho en Inglaterra. «Es la típica persona a la que le gusta mirar a los demás. Todo el tiempo hablando sobre nosotros. Está preocupado por el Chelsea, siempre Chelsea, Chelsea y Chelsea. La verdad, no sé si quiere mi trabajo, porque adora a este club», afirmó. El galo respondió calificando a Mourinho como un «irrespetuoso». No parece que los zarandeos en la banda de Stamford Bridge vayan a mejorar la tensa la relación.

Un abismo

El triunfo permite al Chelsea abrir un abismo de nueve puntos con los 'gunners' y aumenta el excelente récord de Mourinho en sus duelos con Wenger, incapaz de batirle en 12 partidos. La victoria del líder comenzó a fraguarse mediada la primera mitad, tras un claro penalti del central francés Koscielny sobre Hazard, que el propio centrocampista belga anotó. A poco más de diez minutos para el final, cuando el Arsenal buscaba ya el empate a la desesperada, llegó la sentencia con un gol de Diego Costa muy visto en el Atlético. Cesc hizo de Koke, le envió un balón en profundidad y el delantero controló con el pecho en carrera y la elevó por encima del guardameta. Una jugada magnífica de un delantero que sufre molestias musculares intermitentes y ahora debe concentrarse con la selección española para los choques en Eslovaquia y Luxemburgo, de clasificación para la próxima Eurocopa.

El choque dejó también la lesión del portero belga Thibaut Courtois, trasladado a un hospital de la capital británica tras recibir un fuerte golpe en la cabeza en un choque fortuito con Alexis Sánchez. La jugada sucedió a los 20 minutos del choque, cuando el exportero del Atlético salió a por un balón dividido y el exazulgrana le golpeó al saltar e intentar evitarle. Courtois fue atendido sobre el terreno pero sangraba por una oreja y parecía aturdido. Fue sustituido por el checo Petr Cech.