lucha antiterrorista

Francia condena a ocho años al etarra Elizarán y a cinco a Sanvicente

Ambos pertenencían a la logística militar de ETA cuando fueron detenidos en Bretaña (noroeste francés) en octubre de 2009

PARÍS Actualizado: Guardar
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Francia condenó hoy a ocho años de cárcel a Aitor Elizarán Aguilar y a cinco años a Ohiana Sanvicente Sáez de Zeráin por su pertenencia a la logística militar de ETA cuando fueron detenidos en Bretaña (noroeste francés) en octubre de 2009.

El Tribunal Correccional de París dictó también la expulsión definitiva de Francia al término de sus penas para Elizarán (nacido en Biarritz hace 34 años) y Sanvicente (Vitoria, 37 años), así como al pago de cerca de 10.700 euros a dos personas que se habían constituido en acusación particular por haber sufrido el robo de dos coches.

El tribunal decidió igualmente para el primero la llamada "fusión" de esta sentencia con las dos a las que ya lo habían condenado anteriormente a tres y dos años de cárcel, lo que significará que tendrá que pasar en total diez en prisión.

La fiscal Marielle Garigos, que había solicitado las penas establecidas finalmente por el tribunal, las justificó por tratarse de "miembros que reivindican su pertenencia a la organización terrorista ETA", y en concreto por las pruebas que los sitúan al ser detenidos en la logística militar, "la estructura más operativa y más mortífera" de la banda.

Garigos subrayó los diferentes elementos que les requisaron y que ponen en evidencia que estaban en contacto con otros activistas de la organización, entre ellos "algunos de los más sanguinarios", como el entonces jefe militar, Mikel Carrera Sarobe, "Ata", condenado en Francia a cadena perpetua por el asesinato de dos guardias civiles en 2007.

Insistió en que actuaron como "individuos particularmente convencidos de la necesidad de todas las acciones violentas" que cometía ETA, una organización que -hizo notar- ha decretado un abandono de la lucha armada pero no se ha disuelto y sigue disponiendo de armas y arsenales "diseminados" por el territorio francés, de forma que "una reactivación sigue siendo posible".

Elizarán y Sanvicente fueron capturados el 19 de octubre de 2009 en un coche robado que la policía estaba vigilando en la localidad bretona de Carnac, donde habían alquilado un apartamento unos días antes después de abandonar otro piso franco en el puerto de La Rochelle (oeste).

Iban armados con un revólver cada uno -procedentes de un robo de armas cometido por un comando de ETA en Vauvert, en el este de Francia, en octubre de 2006- y se les requisó, aparte de abundante documentación falsa, varios soportes informáticos con documentos de ETA, así como elementos que eran utilizados para la puesta en escena de los vídeos de las declaraciones de la banda (pasamontañas, pancartas, una boina o sábanas).

Además, Elizarán llevaba una nota con varias cantidades en miles de dólares, en particular una en la que se decía "305.000-385.000, la mitad pagada, misiles recibidos" y que se interpreta como que la banda había recibido misiles y había abonado la mitad de su costo.

Otra anotación con cifras, para las que no se ha conseguido determinar la divisa a la que se refieren, se ha vinculado con el cobro del llamado "impuesto revolucionario".

Entre los archivos informáticos (de los cuales 237 estaban codificados y no han podido ser leídos) algunos se referían a objetivos de la organización terrorista (guardias civiles, políticos) otros a cuestiones políticas o a propaganda interna.

Según la acusación, Elizarán había pasado a la clandestinidad en 2003, después de una operación policial en España contra Segi, organización juvenil de la que él era dirigente en Navarra.

Hijo de Justo Elizarán Sarasola, asesinado en septiembre de 1979 por el Batallón Vasco Español, la presidenta del tribunal, Dominique Piot, señaló que estuvo activo en las actividades logísticas de ETA, luego en un terreno más político y en su última fase en la logística militar.

Al inicio del juicio, este etarra, en nombre de los dos, hizo un declaración en la que no sólo reconoció su pertenencia a la banda, sino que subrayó "la aportación de ETA al Movimiento Nacional de Liberación Vasco", tras señalar que "a través de la lucha armada han muerto opresores de nuestro pueblo". Elizarán reconoció la "victoria militar" de las fuerzas del orden, después de referirse al abandono de la lucha armada, pero insistió en que "la batalla madre, la batalla política, es la que ustedes han perdido y nosotros hemos ganado".