Sochi 2014

Lucas Eguibar, aspirante por deuda familiar

El vasco que apunta a la final de 'snowboardcross' abandonó el deporte mientras su hermano estuvo en coma

MADRID Actualizado: Guardar
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Lucas Eguibar tiene un don para el snowboard. Lo sabe desde que empezó a practicar sobre la tabla y apartó el esquí de su vida. Lo siente desde que junto a su hermana Sara se abrió un hueco entre los mejores 'riders' mundiales. Lo experimenta cada vez que su figura de coloso de 1,82 metros y 82 kilos pelea codo con codo en carreras meteóricas. Lo reconoce porque en sólo cuatro años de práctica se ha catapultado a los aspirantes a medalla olímpica.

Pero a veces el regalo de la naturaleza no basta. Cinco meses antes de que Lucas Eguibar recogiera el dorsal '7' con el que competirá este lunes en Sochi su vida dio un vuelco. Nicolás, su hermano mayor, el guía de la camada, sufrió un accidente de moto que le dejó en coma. 'Luki' sufrió en cuerpo y alma la desgracia ajena. Mientras el familiar que siempre fue su referencia permanecía en la cama, el donostiarra abandonó cualquier pensamiento sobre el snowboard, desechó los entrenamientos y hasta alimentarse pasó a un segundo plano. «Lo de estar fuera de casa es muy duro porque cuando te sientes bajo o quieres ver a personas de tu familia les echas de menos», recordó el donostiarra antes de marcharse a Sochi.

Afortunadamente, el hermano de Eguibar se recuperó antes de que empezaran los Juegos Olímpicos y con él se despertó el ánimo de su hermano. 'Luki' fue segundo en una prueba de la Copa del Mundo en Andorra y se clasificó para Sochi, donde un año antes brilló como el mejor de la clasificación (aunque luego terminó en el puesto 41 en el Mundial). Tampoco dudó a la hora de probar en los 'Juegos Extremos', el certamen que reúne a los mejores en Estados Unidos en una mezcla de espectáculo, competición y prestigio que en los deportes de nieve compite con los Juegos Olímpicos. «Fui con los ojos cerrados a unos circuitos perfectos que parecían hechos con escuadra y cartabón. Los 'X-Games' fueron una experiencia muy buena, pero nunca había oído hablar de nada así», explica sobre sus vivencias por tierras de Colorado.

Antes de su despunte en la élite Eguibar había sido campeón del mundo júnior y apenas se había percatado de la velocidad de sus logros. «Ha sido difícil y largo. Sólo han sido cuatro años. pero se me ha hecho como ocho. Ha sido una preparación física muy potente y la técnica también, porque yo no tenía base en el snowboard», matiza el vasco sobre la rapidez de su entrada en la élite. Con 15 años prescindió de lo esquíes con los que la familia se animaba en Candanchú y el experimento sacudió su interés por el nuevo deporte. «Lo que más me gusta es la adrenalina que te da fuerte con la velocidad, con los saltos con otros cinco alrededor», admite Lucas, quien también ha probado correr a delante de los toros.

Junto a Eguibar competirán Regino Hernández y Laro Herrero. El primero, un ceutí que empezó en el snowboard porque sus padres regentaban una tienda de deportes extremos en Fuengirola, también fue campeón del mundo júnior después de aparcar las modalidades acrobáticas. El segundo, un cántabro que también debuta como olímpico. «Somos un equipo joven. Nos quedan muchos años en este deporte», aclara Eguibar. El trío afrontará el 'snowboardcross', una competición que se iniciará con una prueba cronometrada para distribuir las mangas que en forma de eliminatorias decidirán los finalistas. Por primera vez en los Juegos, las rondas contarán con seis competidores por prueba y se clasificarán de tres en tres. Más rivales, menor margen de error y más competición. Los españoles desean acompañarse hasta la última ronda y Lucas Eguibar quiere liderar la iniciativa.

«Todo niño quiere ser olímpico. pero hasta hace dos años no lo veía cerca como ahora», cuenta Eguibar con una gran sonrisa. Es su turno para aumentar la alegría familiar. En Sochi no estará su hermana en las pistas, puesto que la última aparición internacional de Sara fue en 2012, cuando probó la adicción del 'snowboardcross' después de sus experiencias con el 'halfpipe'. Pero Lucas competirá por ella y por su hermano mayor. Por el reconocimiento de la ayuda de ambos. Por Sara y por Nico. Pero especialmente por quien salió del coma para verle aspirar a una medalla olímpica.