71 edición de los globos de oro

Amy Poehler y Tina Fey, breves pero atinadas en sus pullas

La cadena 'E! Entertainment' se disculpa con Michael J. Fox tras una desafortunada alusión al Parkinson que padece

LOS ANGELES Actualizado: Guardar
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Tina Fey y Amy Poehler, las presentadoras de la 71 edición de los Globos de Oro, volvieron a atinar con su humor y brillaron durante su discurso de apertura, aunque su presencia fue menguando hasta prácticamente desaparecer al término de la ceremonia. La pareja, que repetía como anfitriona de la ceremonia, arrancó con una dosis de fina ironía dedicada al ausente George Clooney y su papel en la cinta de ciencia ficción 'Gravity'.

"Es la historia de cómo Clooney se perdería en el espacio antes que pasar un minuto más con una mujer de su edad", fue el comentario que provocó las risas de los espectadores que acudieron a la gala celebrada en el hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles.

Meryl Streep también cayó en las garras de esta pareja de humoristas, que no dudaron en emplear el manido discurso de que las actrices veteranas tienen poca visibilidad en Hollywood. "Está genial en 'Agosto' y demuestra que aún hay grandes papeles para Meryl Streep pasados los 60 años", declararon.

No obstante, las palabras más desternillantes llegaron de la boca de Fey: "Ahora, como la vagina de una supermodelo, démosle una calurosa bienvenida a Leonardo DiCaprio", un golpe recibido con orgullo por el actor.

Las redes sociales no dudaron en ridiculizar el vestido que lució Jennifer Lawrence, así como sus expresiones faciales en la alfombra roja, mientras que Emma Thompson se llevó numerosos elogios por su desenfadada actitud sobre el escenario, descalza y copa en mano para entregar uno de los premios. Thompson señaló la suela de sus zapatos Louboutin, de color rojo, y afirmó: "Quiero que sepáis esto: ¿veis este color? Es mi sangre".

Menos atinada estuvo la cadena 'E! Entertainment', de tintes sensacionalistas, que tuvo que pedir disculpas al actor Michael J. Fox, nominado por el show homónimo que alberga la NBC, propietaria del canal en cuestión, tras mencionar la enfermedad de Parkinson que padece desde hace dos décadas como un 'fun fact' -anécdota divertida- durante la retransmisión de la 'alfombra roja'.