La dorada rentabilidad de Bon Jovi

Puede que hayan abandonado aquella imagen hoy bastante hortera propia del glam rock, recortado algo las melenas y convertido en respetados miembros de la comunidad que se sienten a gusto con traje de etiqueta a la vez que se codean con los más poderosos. Tal vez se hayan domesticado, pero en lo que no han cedido un palmo de terreno es en su poder de convocatoria. Bon Jovi llena estadios como ninguna otra banda, algo que ha vuelto a poner de manifiesto la revista Billboard al situar su 'Because We Can Tour' en el primer puesto de las giras más taquilleras de los últimos doce meses. Y para ello no necesitan protagonizar escándalos ni realizar gestos obscenos sobre el escenario. Les basta con empuñar el micrófono y acariciar las cuerdas de la guitarra para provocar el delirio de sus incondicionales. Así, con la sola defensa de su música, siguen dando lecciones a imberbes estrellas del pop que ni siquiera habían nacido cuando ellos se pateaban ya los escenarios de medio mundo. Y, de paso, incrementan unas arcas ya de por sí rebosantes que provocan la envidia de sus compañeros de profesión.

Un total de 205 millones de dólares es la cifra mágica que logró la banda de Nueva Jersey entre noviembre de 2012 e idéntico mes de este 2013 que ahora toca a su fin. El fruto de 90 conciertos por todo el globo en los que colgaron una y otra vez el cartel de 'entradas agotadas'. 2.178.170 personas asistieron a sus recitales. Un registro que les situó a una distancia sideral del segundo tour más rentable, el que realizó el Cirque du Soleil bajo el epígrafe 'Michael Jackson The Inmortal' (175,2 millones de dólares recaudados a través de 205 funciones).

Y para qué hablar de dos de los mayores fenómenos adolescentes de los últimos tiempos, One Direction y Justin Bieber. La 'boyband' británica quedó relegada al décimo segundo lugar del ranking con 78.311.383 dólares en 81 conciertos, en tanto que el cantante canadiense tuvo que conformarse con el décimo tercer puesto merced a los 77.423.264 dólares que deparó la taquilla de los 65 shows que ofreció. Los intérpretes de 'These days' hicieron pleno en todas y cada una de sus paradas, un hito que únicamente pudieron igualar los Rolling Stones (23 conciertos) y Taylor Swift (66) entre cuantos han logrado entrar en el 'top ten'.

Claroscuros

Unos arrolladores números que no pueden ocultar, sin embargo, que 2013 ha sido un año de claroscuros para Jon Bon Jovi, David Bryan y Tico Torres. Lo empañó, por un lado, la ausencia de Richie Sambora, a causa oficialmente del cansancio del guitarrista pero motivada en buena medida por lo que el mismo calificó como "diferencias de opinión" con el líder del grupo, y por otro las flojas ventas de su décimo segundo álbum de estudio, 'What about now', estrenado a comienzos de marzo y que se quedó en poco más de 650.000 copias distribuidas a escala mundial, muy lejos de aquellos tiempos en los que colocaban 28 millones con 'Slippery when wet' o 18 millones con 'New Jersey'. El declive en las tiendas, patente desde la aparición de 'These days' en 1995, no ha hecho sino acentuarse con sus dos últimos trabajos.

No tiene ello, sin embargo, correlato sobre los escenarios. En este terreno, Bon Jovi sigue siendo una máquina bien engrasada, como pudieron comprobar quienes se dejaron caer por el estadio Vicente Calderón el pasado 27 de junio. Conscientes de las dificultades económicas por las que atraviesa España, establecieron precios inusualmente bajos -entre 18 y 39 euros- cuando de grandes grupos internacionales se trata. Una sola fila vacía hubiera mancillado su triunfal gira, por lo que no dudaron en ejecutar una maniobra que se demostraría de lo más diestra.

Esa, la habilidad mercadoctécnica, combinada con la arrolladora fuerza de su directo, es la razón por la que Bon Jovi permanece imbatible sobre los escenarios cuando apenas resta un mes para que se cumpla el trigésimo aniversario de la llegada al mercado de su primer álbum. Once trabajos más han visto la luz desde entonces, con temas como 'Always', 'I'll be there for you', 'Livin' on a prayer' o 'Keep the faith' que se cuentan entre los mejores de las últimas décadas.

Muchos son los que se han apresurado a extenderles ya un certificado de defunción. En realidad vienen haciéndolo desde hace unos cuantos años. Y a tenor de ciertas declaraciones de sus miembros, bien podrían escribir su epitafio un día de estos. Pero, como reza el dicho, "poderoso caballero es don dinero". A los de Nueva Jersey no les tose nadie en esto de llenar estadios. Y mientras sigan haciéndolo, ¿qué importa que la cifra de discos vendidos disminuya?