El Gobierno cree que la corrupción se ve como un problema «puntual»

La imagen de España escala peldaños. El desalentador escenario económico y el goteo de casos de corrupción no han hecho mella sobre la percepción del país en las principales plazas internacionales. Un diagnóstico impregnado de optimismo que el Ejecutivo desliza como balance del año que toca a su fin. “Percibimos un aumento en la notoriedad de la Marca España”, ha subrayado Carlos Espinosa de los Monteros, el Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España. La sensación habría mejorado “razonablemente” durante el último trimestre hasta cerrar el año “como un país de oportunidades más que de riesgos”.

El aumento de la inversión extranjera constituye, para Espinosa, un signo de recuperación. Aunque reconoce cierta "inquietud" a que aflore la sensación de “estar vendiendo España”, el Alto Comisionado señala que, si las operaciones son “abiertas y transparentes” no hay motivo para recelar de ellas. En este sentido ha negado que maniobras como la adquisición de la nacionalizada 'Novagalicia' por parte de un grupo venezolano, perjudique a la imagen exterior del país.

Los indicadores de corrupción tampoco constituyen, para el departamento, un lastre para los intereses del país. Pese a que entidades como Transparencia Internacional han alertado sobre la creciente afluencia de prácticas deshonestas en la Administración, Espinosa entiende que su repercusión se adscribe a “algún momento puntual”. Más perniciosos para la imagen del país son, en palabras del número uno del departamento, “la situación económica” -el déficit y el desempleo-, “el debate en torno a la independencia de Cataluña” y “la reforma energética”.

Conflicto de competencias

Las investigaciones emprendidas por la Comisión Europea en torno a supuestas ayudas ilegales del Estado a siete clubes de fútbol “no perjudica ni afecta a la imagen de España”. Espinosa ha desvinculado este proceso de los éxitos obtenidos por deportistas españoles y ha matizado que se trata de “un posible conflicto de competencias, no de corrupción”. Aunque que entiende “la emotividad que despierta en la sociedad” la decisión de Bruselas, el Alto Comisionado advierte de que se trata de “una simple apertura de expediente” y, en consecuencia, “aún no se puede valorar ni juzgar”.

El departamento, creado en julio de 2012 por iniciativa del Gobierno popular como herramienta integradora de las estrategias de posicionamiento de España en el exterior, valora “positivamente” sus primeros meses de actividad y la eficacia de un programa diseñado inicialmente “para definir la naturaleza y características del proyecto” y que tendrá continuidad con el 'Plan Marca España 2014', que será aprobado por el Consejo de Ministros en febrero.

El documento propone “reforzar la presencia española en Europa y América Latina” y “poner énfasis” en el continente asiático, donde España es “la gran desconocida”. Con este objetivo, los denominados 'mercados prioritarios' pasarán de los quince actuales a veinte, con la incorporación de Australia, Indonesia o los países del Golfo, entre otros.

Otra novedad será la aplicación de “un exhaustivo estudio sobre nuestro posicionamiento en los principales índices internacionales”, tanto globales como sectoriales, “que nos permitirá medir de forma permanente la eficacia de nuestras acciones”.