Una madre y su bebé. / Archivo.
DEMOGRAFÍA

El 27,6% de las mujeres españolas solo tienen un hijo

El 13% no tiene descendencia y la edad de maternidad se retrasa hasta los 30,1 años

MADRID Actualizado: Guardar
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En España se consolida la tendencia del hijo único hasta el punto de que casi tres de cada diez españoles (27,6%) crece sin hermano. Además, el porcentaje de mujeres sin descendencia también aumenta y se sitúa en el 13%. Así consta en el estudio 'El déficit de natalidad en Europa. La singularidad del caso español' presentado por la Fundación La Caixa. Sin embargo, a pesar de los pobres niveles de natalidad la preferencia de los españoles se mantiene estable en dos hijos, pero la precariedad laboral y la falta de políticas de igualdad de género impiden llevarlo a la práctica, según el estudio.

La tasa de fecundidad en España en 2012 fue de 1,3 hijos por mujer, frente a la media de 1,6% de la UE. La caída de la natalidad en España ha sido paulatina durante el último siglo. Si las mujeres nacidas en 1900 tenían una media de 3,5 hijos aquellas que nacieron en 1975 es de 1,4 hijos. De esta manera, la proporción de familias numerosas (tres o más hijos) ha descendido en aquellas mujeres nacidas en 1965 hasta suponer el 12,5%, frente al 60,7% de aquellas nacidas en 1940.

La maternidad tardía es uno de los factores que refleja el estudio. De hecho, la edad media a la hora de tener el primer hijo ha aumentado en las mujeres de 25 años en 1980 a 30,1 años en 2011, mientras que en los hombres ha pasado de los 30,1 a los 33,3 años. Así las cosas, la edad en la que se concentra más nacimientos se sitúa entre 32-34 años. Los nacimientos entre las mujeres mayores de 35 años representan el 18% del total y con aquellas de más de 40 años ya representan el 3,9%. Por otra parte, los nacimientos fuera del matrimonio representan ya el 37%, frente al 4% en 1980.

Sin embargo, el estudio destaca que las preferencias en cuanto al número de hijos se ha mantenido estable. Y es que la mayoría de hombres y mujeres desean tener al menos dos hijos. Una cantidad que no concuerda con la realidad debido a los que los investigadores denominan “déficit de bienestar”. Según Gosta Esping-Andersen, coordinador y coautor del estudio y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, factores como la “precariedad laboral, la escasa conciliación laboral, las breves bajas de maternidad y la falta de cobertura de guarderías” afectan a este descenso de la natalidad.

A pesar de que al final de los años noventa e inicios del siglo XXI la inmigración permitió aumentar el porcentaje, la crisis está provocada el regreso de estos inmigrantes y la emigración de jóvenes españoles. "De continuar la tendencia actual a finales de siglo España perdería la cuarta parte de su población", ha advertido Esping-Andersen. De la misma opinión es Teresa Castro, coautora del estudio y profesora del CSIC. En su opinión, si no se toman medidas para mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral y se desarrollan políticas que impulsen la igualdad de género la baja tasa de fecundidad "se mantendrá indefinidamente".