Imagen de un tiburón. / Foto: Archivo.
naturaleza

Tiburones con padrino

Una ONG permite seguir en directo vía satélite el desplazamiento de decenas de escualos

MADRID Actualizado: Guardar
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Sin duda es uno de los animales que más pánico causa. El tiburón, en especial el blanco, pasa por ser uno de los mayores depredadores del planeta. Tanto que en Australia crecen las voces que abogan por que las autoridades acaben con todos aquellos escualos de más de tres metros que merodeen por sus costas.

Para aquellos que lejos de temer a los tiburones les tengan simpatía la ONG Ocearch mantiene una web en la que se puede seguir el viaje de más de cincuenta de estos animales, la mayoría de ellos tiburones blancos. La ONG les ha colocado un rastreador que, desde el móvil o el ordenador de sobremesa, permite ver el nombre del animal, su edad, su especie, su ubicación actual y el trayecto que ha seguido hasta llegar a donde se encuentre en el momento de la consulta. Incluso se podrán observar algunas fotos del escuallo. Los animales actualmente monitorizados se encuentran en las proximidades de Norteamérica, el Caribe y el África Austral.

El seguimiento, que está a disposición de los científicos, permite conocer un poco mejor los hábitos de los tiburones. Y, ya de paso, si alguno se acerca demasiado a la costa, alertar de su presencia a las autoridades para evitar riesgos innecesarios a la vez que infrecuentes.

Lo cierto es que las muertes de humanos por tiburón apenas llegan a las diez al año. Una cifra muy inferior a las que causan otros animales. El mosquito transmite enfermedades que pueden acabar con 1,5 millones de vidas al año; el hipopótamo, las serpientes venenosas... Lejos del mito de la película 'Tiburón' estos seres no devoran a sus víctimas humanas. Sí es verdad que sus mordiscos causan gravísimas heridas que, en caso de no ser tratadas a tiempo, llevan en la mayoría de los casos a la muerte.

Las estadísticas parecen dar la razón a los tiburones. Según los datos publicados por National Geographic por cada humano que fallecen a causa de sus mordiscos, estos acaban con dos millones de ellos. Y de las 375 especies de tiburón que existen apenas una docena resulta peligrosa -y dentro de estas, tres son las que protagonizan la mayoría de los ataques: el blanco, el toro y el tigre-. Al lado de alguno de estos tres últimos, sí es verdad, mejor no darse un chapuzón.