La cocina española incluye varias formas de hacer el sofrito. / Archivo
ALIMENTACIÓN

Al rico sofrito

Investigadores españoles del estudio Predimed aseguran que este producto típico de la cocina española reduce el riesgo cardiovascular

MADRID Actualizado: Guardar
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La dieta mediterránea es uno de los compendios gastronómicos más completos que existen. Desde la convulsa Siria hasta las torres de Hércules, las cocinas de los países ribereños están consideradas como la mejor combinación de nutrientes del mundo. O casi. Pero además de ofrecer todos los nutrientes necesarios, los investigadores están descubriendo las propiedades preventivas para la salud que contiene esta dieta de la que los expertos alertan que nos estamos separando.

El último elemento de estudio ha sido el sofrito. Sí, esa mezcla de tomate, aceite de oliva, ajo y cebolla -aunque seguro que hay tantas modificaciones como fogones- los parámetros de polifenoles y carotenoides aumentan. Esto permite prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Así lo recoge un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) y el Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III

Este estudio, publicado en la revista Food Chemistry, nace de los resultados del macro proyecto Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), que durante una década ha investigado la nutrición de los españoles convirtiéndose en uno de los más importante del mundo. En el cuestionario de referencia que usaron los investigadores se preguntaba por todos sus alimentos y cuáles eran acompañados por el sofrito; pero nunca se cuestionó por este último elemento. Ahora, los científicos han detectado hasta 40 tipos de polifenoles. “Estos compuestos que producen las plantas y tomamos en la dieta se asocian con una disminución de la enfermedad cardiovascular”, destaca a SINC Rosa María Lamuela, investigadora de la UB y responsable del trabajo. “Con un consumo diario de 120 gramos de sofrito -añadido a la pasta, por ejemplo- la ingesta de polifenoles totales es de 16 a 24 miligramos por porción y de 6 a 10 miligramos en el caso de los carotenoides”, señala Lamuela.

El equipo de investigación realizó su estudio sobre diez sofritos comerciales y analizó todos sus componentes biosaludables. El estudio también es comparable con un sofrito natural, aunque se recomienda el uso de aceite de oliva antes que el de girasol. Estudio amplia los resultados que ofreció Predimed a principios de año y que se publicaron en The New England Journal of Medicine. La principal conclusión del informe, que tuvo un presupuesto de ocho millones, indicaba que la dieta mediterránea es capaz de reducir en un 30% el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular.