CICLISMO

El británico Cookson destrona a McQuaid al frente de la UCI

El nuevo presidente fue elegido por 24 votos, seis más que el dirigente irlandés marcado por el ‘caso Armstrong’

FLORENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El británico Brian Cookson, de 62 años, fue elegido este viernes en Florencia nuevo presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), para los próximos cuatro años, sucediendo en el cargo al irlandés Pat McQuaid. Cookson obtuvo 24 votos, frente a 18 de McQuaid, cuya etapa estuvo marcada especialmente por el ‘caso Armstrong’. En la elección, que tuvo lugar en el Palazzo Vecchio, el antiguo palacio de los Medicis en la ciudad toscana, 42 delegados (14 de Europa, nueve de Asia, nueve de América, siete de África y tres de Oceanía) decidieron el pulso entre los dos candidatos.

Brian Cookson, presidente de la Federación Británica de Ciclismo desde 1996, contaba oficialmente con el apoyo de la Confederación Europea de Ciclismo (UEC). Pat McQuaid sucedió en 2005 en la presidencia de la UCI al holandés Hein Verbruggen, que durante mucho tiempo fue el ‘hombre fuerte’ del organismo, desde los años 90. McQuaid fue reelegido en 2009, sin adversario, para un segundo mandato.

«Me gustaría dar las gracias a Pat por su contribución al ciclismo», declaró Cookson, arquitecto-paisajista de profesión, en sus primeras palabras tras la elección. Después insistió en la necesidad de cambio y de «restaurar la confianza», el lema de su proyecto, que ha ido repitiendo en las últimas semanas, para tratar de superar los efectos del devastador tsunami del caso del excorredor estadounidense Lance Armstrong.

McQuaid, salpicado por la gestión del caso y la posición de la UCI en el escándalo, había dicho sentirse «orgulloso» de su trabajo y que no veía por lo tanto motivo «para cambiar de capitán cuando el barco va en la buena dirección», pero finalmente tiene que abandonar la presidencia.

Oscuras maniobras

Una votación previa había reducido las opciones de McQuaid en un proceso electoral especialmente complejo. En los últimos meses, McQuaid no había conseguido obtener el apoyo de su federación, la irlandesa, o de la de su país de residencia, Suiza. En Florencia, el Congreso no aceptó (21 votos a favor y 21 en contra) una posible modificación con efecto inmediato de los estatutos de la UCI, pero el irlandés mantuvo su candidatura sobre la base del apoyo de otras dos federaciones (Marruecos y Tailandia).

La decisión de McQuaid de mantenerse como candidato dio pie a maniobras en la sombra, dignas de Maquiavelo, uno de los grandes nombres de la historia local. Después de cinco horas de distintas intervenciones, Cookson ganó el duelo. Por sus declaraciones, tendrá como prioridad la colaboración de la UCI con instancias antidopaje como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) o la Agencia Estadounidense (USADA). «Hay que restaurar la credibilidad ante el gran público», subrayó el francés David Lappartient, presidente de la Confederación Europea, que tomó partido por Cookson a mediados de septiembre. El poderoso patrón de la Federación Rusa, Igor Makarov, intervino en varias ocasiones. Dijo estar sorprendido de que Pat McQuaid pudiera presentarse con los colores de dos federaciones como Marruecos y Tailandia: «¡Los rusos no podemos votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos!».