energía

La OCU lanza una compra colectiva de energía para abaratar la factura de los consumidores

La asociación intenta convencer a los comercializadores para que participen en una subasta de luz y gas

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) quiere lanzar “la primera compra colectiva de energía en España” con el fin de conseguir que los consumidores reduzcan sus facturas de gas y electricidad. La campaña, bautizada como ‘Quiero pagar menos luz’ y que ya se ha aplicado en otros países de Europa, consiste en convocar dos subastas –de luz por un lado, y de gas más electricidad por otro- entre las compañías comercializadoras que decida participar en el proyecto. La mejor oferta será comunicada a todos aquellos consumidores que, previamente, se hayan inscrito –de manera gratuita- en la página web www.quieropagarmenosluz.org.

Los impulsores de la iniciativa consideran que los ciudadanos “no han podido beneficiarse” de la liberalización del sector de la electricidad, llevado a cabo en el año 2003. Por eso, pretenden “presionar” a las empresas comercializadoras para que tomen parte en la puja con sus mejores ofertas, ya que “pueden perder o ganar muchos clientes”, en palabras de la portavoz de la asociación, Ileana Izverniceanu.

La OCU reconoce que, al tratarse de una puja dirigida a comercializadores, el ahorro que se pueda conseguir será “moderado”, especialmente para los consumidores acogidos a la anterior Tarifa de Último Recurso (TUR), que desde la aprobación de la última reforma energética ha pasado a denominarse Previo Voluntario al Pequeño Consumidor.

Sin embargo, como advierte Javier Arranz, responsable técnico en materia energética de la OCU, la subasta podría beneficiar en mayor medida a los consumidores que en la actualidad contratan su energía en el mercado libre, y que son aproximadamente el 30% del total. Éstos, desvela Arranz, “creen estar pagando la luz más barata, pero en muchos casos abonan hasta un 20% o 25% más que los acogidos a la TUR”.

La organización espera que se adhiera a la campaña “el mayor número de consumidores posible”, para así conseguir que las empresas muestren más interés por una iniciativa que en sus comienzos “despertó cierto recelo” aunque que poco a poco, según Arranz, ha ido desapareciendo.

El proceso de la campaña es el siguiente: los consumidores podrán inscribirse hasta el día 14 de octubre, y dos días después tendrá lugar la subasta, siempre que las comercializadoras recojan el guante de la OCU. A partir del 4 de noviembre, la organización irá comunicando de forma individualizada a cada consumidor inscrito el resultado de la puja y cuánto puede ahorrarse en su factura. Puede darse el caso, avisan los promotores de la iniciativa, de que no haya ofertas lo suficientemente competitivas. En este supuesto, no promoverían ningún cambio, aunque sí informarían a los inscritos de las mejores tarifas del mercado.

Si el usuario acepta la oferta, automáticamente saldrá de la tarifa regulada. El comercializador, por su parte, estará comprometido a mantener, durante un año, las condiciones pactadas en la compra. De todas formas, la OCU señala que en su momento deberá negociar con la comercializadora los asuntos referidos a las subidas o bajadas de la luz que marquen las subastas trimestrales CESUR o las hipotéticas variaciones en los peajes de acceso.