elecciones legislativas

La coalición gobernante gana en Malasia con mayoría simple

El Frente Nacional ha obtenido 112 de los 222 escaños del Parlamento

KUALA LUMPUR Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Frente Nacional, en el poder en Malasia desde hace más de medio siglo, ha logrado una nueva mayoría, aunque no absoluta, en las elecciones legislativas celebradas este domingo. En concreto, el histórico Frente ha obtenido 112 de los 222 escaños del Parlamento, según los datos de la Comisión Electoral de Malasia.

La principal coalición opositora, Pacto Popular, ha logrado 60 escaños, según resultados correspondientes a más de dos tercios del escrutinio ya concluido, según datos oficiales. La participación ha rondado el 80%, un resultado histórico.

Si se confirman estos resultados, el Frente Nacional podrá seguir gobernando, aunque será el peor resultado electoral de toda su historia. De hecho, en 2008 obtuvo 140 escaños, lo que ya supuso un hito porque por primera vez perdía la mayoría de dos tercios con la que contaba tradicionalmente.

"Espero que la oposición acepte los resultados de corazón y permita que continúe el proceso democrático", ha afirmado el primer ministro y líder del Frente Nacional, Nayib Razak, en rueda de prensa tras conocerse estos resultados parciales. Sin embargo, el líder de Pacto Popular, Anwar Ibrahim, ha reivindicado la victoria de su formación en la votación y ha advertido al Frente Nacional y a Nayib de que no debe "secuestrar" el resultado de los comicios. Estos resultados permiten a la oposición conservar el control del estado de Penang, uno de los centros económicos del país, así como el estado de Selangor, objetivo declarado del primer ministro Nayib.

El Frente Nacional tiene su electorado tradicional en la mayoría malaya, más de la mitad de los 28 millones de habitantes del país, pero la oposición ha conseguido articular una coalición basándose en las distintas minorías de chinos, indios e incluso muchos malayos decepcionados con los escándalos de corrupción protagonizados por la coalición gobernante y por la creciente desigualdad económica.