FÚTBOL

Mourinho dirige un sainete que se repite

Sergio Ramos y Xabi Alonso fuerzan la tarjeta que les impedirá jugar en Estambul pero les haría pasar limpios a la cercana semifinal, en una actuación que recuerda lo sucedido en Ámsterdam en 2010 con los mismos protagonistas

MADRID Actualizado: Guardar
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Todo se repite pero nada es igual. Sergio Ramos y Xabi Alonso volvieron a recurrir a la picaresca, aunque con más oficio, y aprovecharon el favorable resultado ante el Galatasaray en el Bernabéu para buscar una amarilla que implicará un partido de sanción y les dejará limpios de cara a la casi conseguida semifinal de ‘Champions’. El donostiarra esperó al minuto 86 para protestar repetidamente al árbitro y así ver la cartulina, mientras que el sevillano decidió tres minutos más tarde dar una patada al balón después de que el noruego Sven Oddvar Moen hubiera señalado una falta al borde del área madridista.

Son los mismos protagonistas del sainete que dirigió Mourinho en noviembre de 2010 en Ámsterdam, en el penúltimo partido de la liguilla de grupos de aquella edición de la máxima competición continental. Entonces, con un 0-4 a favor, el técnico luso mandó al portero suplente Dudek a la portería de Casillas para que le trasladase la orden de que el centrocampista y el defensa provocaran su expulsión para cumplir la sanción ante el Auxerre y pasar sin mácula a los octavos de final. Tan esperpéntica fue la actuación que la UEFA tomó cartas en el asunto y sancionó a ‘Mou’ con un partido y multó al luso, a Ramos, Alonso, los dos porteros blancos y al propio club de Chamartín.

Pero el portugués evoluciona y su control sobre todos los aspectos del juego y los extradeportivos sigue aumentando. El miércoles echó cuentas, tiró de historial y decidió que podía prescindir de dos de sus fijos en Estambul. El Real Madrid nunca ha perdido una eliminatoria europea tras ganar 3-0 en el choque de ida y son contadas las ocasiones en las que los equipos del de Setúbal han caído por tres goles de diferencia. Además, sus pupilos no sobreactuaron y sus discretas infracciones se colaron entre los múltiples lances habituales de un partido.

De hecho, si Drogba hubiera acertado con la falta en la que el capitán blanco se ganó su tarjeta, ahora se estaría hablando de un comportamiento infantil del ‘Faraón de Camas’ que le eliminaba de un trascendental duelo en el infierno otomano del Türk Telekom Arena.

En el hipotético e improbable caso de que la UEFA decidiera actuar por considerar que los dos internacionales españoles habrían buscado deliberadamente ser amonestados, con el agravante de ser reincidentes, Ramos y Alonso se podrían enfrentar a una sanción de hasta dos partidos.

Tras el enfrentamiento con el Galatasaray, Mourinho tomó de nuevo las riendas del escenario y, con otra demostración de control de los tiempos de la trama, defendió las posibilidades del rival destacando que «la historia del fútbol está llena de milagros» y se lamentó de «las bajas importantes» de sus jugadores sancionados porque le «complican los planes».