Fervor por StarCraft II

La hinchada ruge y el auditorio tiembla. Corea los nicks de 'Lucifron', 'Stephano', 'Grubby' y 'White-Ra' y pide sus autógrafos como si fueran auténticas estrellas del deporte. En cierta manera lo son. El reloj marca las 19.15 horas y arranca el evento de presentación de StarCraft II - Heart of the Swarm en París. La cita, en realidad, es una de las cuatro -Australia, Estados Unidos y Corea del Sur también han contado con su ración- que Blizzard y Activision han preparado a lo largo y ancho del planeta para presentar la primera expansión de este título.

Ambas compañías han preparado un argumento de fondo para dar coherencia a todo. Asistimos a una invasión global -¿el desembarco del propio juego en todo el mundo, quizá?- en la que estos jugadores son la clave. Pero poco importa. Es un pretexto para promocionar el título, mostrar los pequeños retoques en la jugabilidad y hablar de las novedades -se ha añadido una sección de entrenamiento con distintos niveles de avance como una puerta de entrada a jugadores inexpertos y se ha potenciado el título de cara al espectador de deportes electrónicos con nuevas funcionalidades-. Todo ello a través de horas y horas de competiciones retransmitidas por internet vía streaming y en auditorios llenos de incondicionales del juego que enloquecen cuando sale en pantalla su raza preferida -hay tres, Zerg, Protoss y Terran- y abuchean las del resto. Las similitudes con el mundillo deportivo no acaban ahí: durante todo el torneo dos comentaristas están dando buena cuenta de cada detalle.

Pero, ¿en qué consiste el título? De lo que se trata en StarCraft es de tomar decisiones en milésimas de segundo y automatizar ciertos movimientos que ayudan al objetivo final: destruir al oponente. Se trata de un juego de estrategia en tiempo real en el que el jugador debe hacer acopio de recursos, que luego reinvertirá en sus unidades para lanzarlos contra el enemigo. Eso se traduce en movimientos vertiginosos del ratón y de los dedos sobre el teclado. De hecho, un jugador profesional de StarCraft es capaz de realizar 300 acciones por minuto, para lo cual tienen que entrenar todos días durante horas.

Hasta el momento, la franquicia ha vendido más de 9,5 millones de juegos en todo el mundo y se ha convertido en el modo de vida de algunos de los mejores jugadores, con contratos de publicidad y premios en metálico por torneo muy jugosos. A buen seguro, el lanzamiento de este StarCraft II - Heart of the Swarm dará nueva vida a una comunidad que lleva en pie desde que el primer StarCraft llegara al PC en 1998. Consciente de la importancia de la misma, el cofundador de Blizzard, Mike Morhaime, no ha dudado en agradecer, vía vídeo, "la pasión, el feedback y el apoyo" de los jugadores. "Os veré en battle.net", ha dicho segundos antes de que el auditorio rompiera en aplausos.