Fútbol | Liga de Campeones

Cristiano tarda pero también aparece en ‘casa’

El crack portugués, ovacionado por Old Trafford, estuvo desaparecido casi 70 minutos y se encargó de sentenciar el cruce

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«¡Queremos que vuelvas Ronaldo! ¡Pero... no que marques esta noche!», rezaba una pancarta que un joven aficionado del Manchester exhibió cuando aún faltaban 45 minutos para el comienzo del partido. «Welcome home Ronaldo! (¡Bienvenido a casa, Ronaldo!)», se podía leer en otros carteles con los que se engalanó Old Trafford para recibir a un crack que regresaba en el mejor momento de su carrera al que fue su estadio y que fue precisamente el encargado de sentenciar a su querido exequipo. Como ocurrió en la ida en el Bernabéu cuando marcó el 1-1, Cristiano no solo no lo celebró, sino que pidió perdón a los hinchas del United. Elevó sus brazos y, casi con gesto compungido, evitó festejar tan decisivo gol con la alegría que hubiera merecido. Tampoco puso buena cara cuando sus compañeros le felicitaron por ese tanto tan trascendental.

Cristiano llegó encendido a Old Trafford y, aunque estuvo apagado durante casi 70 minutos, volvió a recuperar el gol en el momento más oportuno, cuando el Madrid estaba lanzado hacia la remontada y él estaba esperando libre de marca en el segundo palo para remachar el centro-chut de Higuaín. Ese tanto, sumado al espectacular de la ida con un remate de cabeza, vale unos cuartos de final de la ‘Champions’, aunque el portugués firmase una actuación gris en Old Trafford. Casi brilló más en los prolegómenos que durante un encuentro en el que estuvo desaparecido más de una hora.

Cuando la afición del Manchester le ovacionó entregada segundos antes del pitido inicial, Cristiano saludó a los hinchas de los ‘red devils’ y correspondió agarrándose el corazón con su mano derecha en señal de agradecimiento. Posiblemente superado por los recuerdos y su amor, siempre reconocido, al equipo que defendió durante seis temporadas, a su cabeza y sus piernas les costó entrar en el partido. No asustó por la banda izquierda, cuando se fue al centro para intentar sacar al Madrid del atasco cuando en el campo estaban once contra once, ni tampoco a balón parado. Se le presentó muy pronto un libre directo, cuando se llevaban solo cuatro minutos, pero lo estrelló en la barrera.

Marcado por el brasileño Rafael, con muchas dificultades ante el orden defensivo del United y con escasa movilidad hasta que los de Ferguson estuvieron en inferioridad, a Cristiano le mantuvieron a raya los ingleses y no pudo ofrecer hasta la expulsión de Nani ninguna muestra de su velocidad, contragolpe y pegada. Tuvo una clara ocasión al filo de la media hora, en el que fue su primer remate a portería, pero lo rechazó Vidic. Fue una buena oportunidad para el delantero portugués, pero no estaba. Lo confirmó con otro mal disparo lejano con la zurda cuando se llegaba al descanso y los madridistas lo veían con evidente pesimismo, porque los blancos, tras un inicio prometedor, habían ido hacia abajo, sin posibilidad de agarrarse a su gran estrella.

Sin embargo, la roja a Nani dio alas al Madrid y al propio Cristiano, que incluso fue defendido en alguna ocasión por el ‘milenario’ Giggs, también entregado a frenar las subidas de Coentrao. Le tenían mucho miedo al portugués en el United, y Ferguson y los suyos cumplieron con creces mientras que estuvieron con once. Después, el efecto del golazo de Modric también relanzaría al portugués, que con ocho goles esta temporada en la ‘Champions’ lleva ya 46 y ha conseguido igualar a Inzaghi como sexto máximo goleador del torneo. Cristiano siempre está, aunque no lo parezca y tarde en aparecer.