López augura menos servicios públicos y más deuda con el PNV

Patxi López ha arrancado esta mañana el séptimo congreso de los socialistas vascos con una encendida defensa de su gestión en el Gobierno vasco y con duras críticas hacia el PNV, un partido al que solo le preocupa "el poder y no Euskadi". El secretario general del PSE ha incidido en que la formación jeltzale bloqueó durante toda la pasada legislatura un debate sobre la fiscalidad que, en su opinión, era fundamental para lograr recursos para mantener los servicios públicos y otro sobre el entramado institucional para evitar duplicidades. "El PNV debe tres años a este país", ha sostenido López en su primer discurso de un cónclave que se prolongará hasta mañana.

El dirigente socialista será designado esta tarde líder del PSE por cuarta ocasión consecutiva, lo que en breve le convertirá en el secretario general más veterano en la historia del partido. Salvo sorpresa que nadie espera, López obtendrá un apoyo masivo de los cerca de 300 delegados presentes en el Palacio Euskalduna de Bilbao. En 2009 superó el 97% de los votos de sus compañeros. La gran incógnita que queda por resolver es la conformación de la futura ejecutiva. Es seguro que Jesús Eguiguren continuará como presidente y que Rodolfo Ares e Idoia Mendia tendrán importantes responsabilidades. A partir de ahí, hay varias interrogantes por resolver.

A la espera de la votación que se producirá en una horas, López se ha dirigido a sus compañeros con un discurso destinado a levantar el "orgullo" de los socialistas y a intentar prestigiar su paso por el Gobierno vasco frente a las numerosas críticas recibidas. Con un mensaje muy similar al que lanzó a sus antiguos altos cargos semanas antes de abandonar Ajuria Enea, López ha utilizado una expresión que ya ha repetido en otras ocasiones. "Yo estuve allí", ha subrayado el líder del PSE. De hecho, ha regalado una insignia con esta frase a sus compañeros.

"Agenda política"

A partir de ahí, López ha insistido en que su partido ha cambiado la "agenda política" de Euskadi, que su Gobierno hizo "más con menos" y que se hizo todo lo posible para "prestigiar" los servicios públicos. "Ningún Gobierno ha dedicado tanto dinero a la solidaridad como el nuestro", ha enfatizado López, que ha puesto en valor la actitud de los socialistas frente a ETA. El de este fin de semana es el primer congreso del PSE sin violencia terrorista.

En este sentido, ha insistido en que cuando su ejecutivo apostó por la tolerancia cero frente a los violentos "teníamos razón", lo mismo que con el debate con la fiscalidad. Y ha sido en esta ocasión cuando no ha ahorrado críticas hacia el PNV. "Dijeron que cuando apostábamos por una fiscalidad más justa era una ocurrencia y que era demagogia pura. Hoy es el gran debate. Lo han tenido que reconocer. Tres años tarde", ha proclamado ante sus compañeros, a los que ha presentado un panorama sombrío con Iñigo Urkullu como lehendakari. "Con el PNV gobernando vamos a terminar la legislatura con menos servicios públicos y menos prestaciones y servicios públicos y más deuda", ha vaticinado López, que ha dejado un recado al PNV a punto de arrancar de forma oficial la negociación de Presupuestos en el Parlamento vasco: "si ese es el camino que van a emprender, que no cuenten con los socialistas vascos".

López, que ha insistido en que su partido tiene que volver a ser el "referente de la izquierda vasca", ha anunciado que de este congreso saldrá un partido nuevo, más abierto a la sociedad. Entre las medidas que recogen la ponencia debatida en este cónclave está la de la puesta en marcha de elecciones primarias. El líder del PSE ha presentado una resolución sobre el empleo y otra sobre el modelo de Estado. Como el conjunto del PSOE, apuesta por un sistema federal.