Rosell enreda en el 'circo' blanco

Sandro Rosell aprovechó este viernes una entrevista en ABC Punto Radio para lanzar la piedra, esconder la mano y tratar de desestabilizar un poco más al Real Madrid, ahora que al club blanco se presenta la crucial eliminatoria de octavos de final de la 'Champions' ante el Manchester United y el 26 de febrero disputa en el Camp Nou el clásico de vuelta de semifinales de la Copa del Rey, tras el 1-1 del Santiago Bernabéu.

«Hay un jugador del Real Madrid que me encanta desde hace años», soltó, de repente, el presidente azulgrana en respuesta al periodista Luis del Olmo. ¿Quién? «No voy a decir el nombre porque montaríamos un circo», añadió. Restó valor al titular pero sabía de antemano que el lío ya se había montado porque todos apuntarían directamente a la figura de Iker Casillas, y más si se tiene en cuenta que los catalanes buscan guardameta porque Víctor Valdés no seguirá en el Barça más allá de junio de 2014, salvo que recapacite, cambie de opinión y acepte negociar su renovación. El señalado por Rosell también podría ser Sergio Ramos, que ha sufrido varios encontronazos con el técnico portugués y sería el mejor defensa posible para preparar el reemplazo de Carles Puyol.

El alto dirigente culé solo dejó claro que no desea a Cristiano Ronaldo, a quien sí quiso fichar en su día Joan Laporta pero llegó tarde. Aseguró que ni siquiera querría gratis a la estrella portuguesa porque entiende que aun así hay contrataciones que luego «salen muy caras». Conocedor de la mala relación y los problemas recurrentes entre José Mourinho, Ramos y Casillas, ahora lesionado pero molesto porque el luso le relegó al banquillo en beneficio de Adán y luego recomendó el fichaje de Diego López, Rosell animó la jornada previa a un fin de semana en el que los blancos reciben al Sevilla y el Barça se estrena el domingo en horario matinal ante el Getafe.

Una declaración de valor añadido porque tuvo lugar horas después de que Cristiano Ronaldo expusiera públicamente el enfado del vestuario con la forma de actuar de Sara Carbonero. La periodista y novia de Casillas encendió la mecha al afirmar en Televisa que el «ambiente en el Real Madrid no es bueno y es 'vox pópuli' que los jugadores no cumulan para nada con el entrenador y hay división en el vestuario». «Creo que (Sara) no hizo bien. Las cosas del vestuario deben de quedarse dentro y las cosas que se saben no deben decirse a la prensa», respondió el 'crack' de Madeira en el 'As'.

El máximo dirigente blaugrana también se refirió a ese apasionante compromiso copero que se avecina. Un duelo que le genera inquietud. «Me pone tenso porque es un partido bonito de vivir. Es de los partidos que cuando ganas ganan los jugadores y cuando pierdes lo hace el presidente», advirtió un mandatario que echa de menos a Pep Guardiola. Tanto, que según reveló, le votaría como candidato al sillón presidencial culé.

Durante la entrevista, Rosell también alabó el estilo de juego de la selección española, cada día más 'barcelonizada' por Del Bosque, y la «muy buena relación» de los jugadores que la componen. Y no eludió la política. «El club nunca se va a manifestar en un sentido u otro. El Barça es un club catalán y catalanista pero con un sentimiento de transversalidad absoluta y una idea aperturista. El Barça no debe ser usado jamás como una arma política ni lo permitiremos. Todos son bienvenidos. Somos un país de acogida». Tiene muy claro que «jamás cambiaría la presidencia del Barça por la presidencia de la Generalitat». «No me interesa ser político», enfatizó.

Reinventarse

No eludió referirse al escándalo de corrupción descubierto por Europol y que pone al deporte rey bajo sospecha. «Dentro de esta revelación horrorosa hay que destacar que España no está afectada, lo que es una gran noticia para el deporte español. Cuando lo vi, sonreí. Estamos absolutamente en contra».

Rosell cree, de todos modos, que el fútbol tiene que reinventarse. «Hay una cierta burbujilla y habría que poner un poco de cuidado en las cuentas. Se empezarán ahora a poner una serie de medidas para cumplir unos ratios y que los clubes no vayan a las quiebras o suspensión de pagos. Hay que reinventar las competiciones», insistió.

En ese ámbito económico, envió un recado al resto de clubes de la Liga Profesional acerca del polémico y desequilibrado reparto de los derechos televisivos. «La televisión representa un tercio de nuestros ingresos, pero cuanto más pequeño es el club más representa. A los pequeños les significa el 80 por ciento. Nosotros y el Madrid podríamos sobrevivir pero los demás no», avisó.