Rafael Nadal, durante el partido de doble de hoy. / M. Bernetti (AFP)
Tenis

Nadal regresa para quedarse

El manacorense debuta este miércoles en el circuito individual tras siete meses fuera de las pistas por lesión

MADRID Actualizado: Guardar
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Lo que en principio iban a ser unas semanas, se ha transformado con el tiempo en una baja que ha durado más de siete meses y que ha apartado de las pistas al mejor tenista español de la historia. Atrás queda todo ese calvario que se originó el 26 de junio del año pasado en el partido ante Rosol. Este miércoles Nadal vuelve al circuito de individuales en un torneo menor como el de Viña del Mar para quedarse y rodarse. Antes, se rodaba en dobles formando pareja con el argentino Juan Mónaco. Solo un aperitivo que acabó con una victoria por 6-3 y 6-2 a la pareja checa formada por Frantisek Cermak y Lukas Dlouhy.

Nadal ha sostenido después que si bien no se encuentra a pleno rendimiento, continuará compitiendo aunque sea "con dolor" en Viña del Mar, tal como está planificado para su recuperación y regreso al circuito. El tenista fue claro al señalar que el dolor que siente durante los desplazamientos en la pista es algo natural dentro de su condición, por lo que sólo espera seguir jugando. "La rodilla está ahí, los médicos dicen que está bien, no hay miedo de romperme, aunque a mi la rodilla me sigue doliendo", precisó en una atiborrada rueda de prensa. El ex número uno del mundo explicó que el solo hecho de estar jugando "ya es un motivo de alegría y de progresión", pese a la molestia que siente pero que es necesario "para que la rodilla este más firme, este más cómoda".

El presente del manacorense vuelve a escribirse sobre un fondo naranja. La vuelta de Nadal se produce en territorio amigo, sobre tierra batida, lejos de las trincheras de la pista rápida. Es decir, quiere ir poco a poco cogiendo la forma en la mejor superficie tanto para su juego como para sus articulaciones. El objetivo es que esa rodilla izquierda que le ha lastrado y que le ha retrasado una y otra vez en su vuelta al circuito no sufra más de lo cuenta. "He tenido algunas lesiones en el pasado, algunas más importantes que ésta, y las he podido superar sin problemas. Si la rodilla me deja de doler, no veo ningún problema para volver a tener la confianza total en mis movimientos y en mi forma de jugar", comentó el balear en la rueda de prensa previa al torneo chileno.

Semanas de rodaje

Problemas de rodillas aparte, el exnúmero uno del mundo es consciente de que su regreso no va a ser fácil y que le puede costar volver al nivel de antes. Él mismo lo explicaba: "Necesito semanas de rodaje. Esta es la primera y creo que los objetivos no van a ser los mismos aquí que los que tendrían que ser dentro de dos meses". "Ojalá me pueda servir para seguir encontrando esas sensaciones que necesitaré buscar, pero quizás el resultado es menos importante teniendo en cuenta el tiempo que llevo sin competir", explicaba el balear en esa comparecencia.

En principio, el torneo chileno de Viña del Mar, un ATP 250, debería ser un trofeo asequible para el mejor jugador sobre tierra batida de todos los tiempos. Sobre todo si vemos el cuadro. En él, el siguiente jugador con mejor clasificación es su compañero de dobles, Juan Mónaco, número 15 del mundo y que cayó en primera ronda del Abierto de Australia. A él le acompañan Jeremy Chardy, tercer favorito, y Pablo Andújar, cuarto cabeza de serie. Es decir, no están los mejores del mundo, por lo que el favoritismo de Nadal, con sus dudas, sus plazos y la incógnita de su nivel, es incuestionable. Es la hora y el momento de Rafa. Vuelve para quedarse.