fútbol

Messi pierde los papeles tras el clásico

El argentino se encontró con Arbeloa en el párking y le llamó «bobo», con la esposa de Álvaro, embarazada, presente. Además increpó a Karanka en el túnel de vestuarios: "¡Tú qué coño miras, muñeco de Mourinho!"

MADRID Actualizado: Guardar
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Según informa el diario ABC, en el seno de la plantilla del Real Madrid están "bastantes molestos" con Leo Messi, tanto por su comportamiento en el campo como fuera. El partido de anoche fue la gota que colmó el vaso, hasta el punto de que Xabi Alonso recriminó sobre el propio césped del Santiago Bernabéu algunas acciones del crack argentino.

Messi comenzó a caldear el ambiente nada más comenzar el segundo tiempo, cuando en un momento concreto se giró hacia el banquillo del Real Madrid y escupió delante de él.

Sin embargo, la cosa no acabó en el terreno de juego. Tras la ducha y las declaraciones de los jugadores a la prensa, Leo se encontró con Arbeloa cuando el madridista estaba a punto de entrar en su coche, mientras el azulgrana caminaba hacia su autobús. El jugador número uno del mundo increpó entonces al defensa del Real Madrid, en presencia de la esposa de Álvaro, que se encuentra embarazada. Messi le llamó «bobo». Carlota, la mujer del jugador madridista, se sorprendió: «¿A este que le pasa?». Había muchos testigos del suceso. Un empleado del Barcelona acudió para frenar el incidente y se llevó a Lionel hacia el autobús azulgrana.

Asimismo, medios como La Sexta y La Cope informaron de otro incidente de Messi con un integrante del club blanco, en este caso Aitor Karanka. Según estos medios, el futbolista se dirigió al segundo entrenador blanco en estos términos: "¿Tú qué miras? Cállate, que eres el muñeco de Mourinho".

El club madrileño también está enojado por las declaraciones de Alves, que se queja de insultos racistas. La casa blanca piensa que esos hechos se producen en todos los partidos y opina que el lateral barcelonista quiere calentar el encuentro de vuelta. El mejor ejemplo de deportividad lo dio Puyol, que quitó un mechero de la mano de Piqué para que no se lo entregara al colegiado.