Pedro Morenés. / K. Rodrigo (Efe)
COMPARECENCIA EN EL CONGRESO

Morenés insiste en el «riesgo» del repliegue en Afganistán

El ministro avisa que hay que "tener siempre en mente que lo peor puede suceder" | Desvela que la bomba que mató a un sargento en enero equivalía a 35 kilos de explosivo

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro de Defensa, Pedro Morenés , ha desvelado este miércoles en el Congreso de los Diputados que el artefacto explosivo que mató al sargento David Fernández Ureña el pasado 11 de enero en Afganistán tenía una carga "equivalente a unos 35 kilos de explosivo" y había sido manipulado, ya que estaba equipado con "un segundo circuito de activación". Así lo ha explicado Morenés ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, donde ha comparecido para informar a los diputados sobre las circunstancias del fallecimiento del sargento, la primera baja de las Fuerzas Armadas desde noviembre de 2011 y la número cien.

"Permítanme mantener el deseo de que sea la última", ha dicho el ministro, que ha alertado del riesgo de esta misión, especialmente ahora que los militares inician el repliegue, "la operación logística más grande y compleja que nunca han emprendido las Fuerzas Armadas". Dicho esto, Morenés ha insistido que, en Afganistán, España está "en zona de guerra" y "en las guerras, se producen bajas", por lo que hay que "tener siempre en mente que lo peor puede suceder", pero también ha hecho hincapié en "la profesionalidad" de los militares y "la calidad y seguridad de su trabajo". Prueba de hecho, ha dicho, es que los equipos españoles de desactivación de explosivos han realizado 1.400 misiones desde 2002 y esta fue "la primera ocasión en la que se produce la muerte de un artificiero en el curso de una desactivación".

Morenés ha explicado que sólo en 2012 el contingente español sufrió "cinco ataques con este tipo de artefactos sin que se produjesen bajas, gracias a la protección que proporcionan los vehículos blindados RG-31 y Lince". Desde que comenzó la misión, ha dicho, han muerto 11 militares españoles y un intérprete por este tipo de minas, es decir, el 78% de las bajas en combate que han sufrido las fuerzas españolas.

El ministro ha ofrecido detalles de la operación en la que estaban involucradas las tropas españoles cuando estalló el artefacto explosivo y ha destacado además que el sargento Fernández Ureña era "un soldado entregado, de grandes virtudes, un profesional muy preparado, una persona ejemplar para sus compañeros y para todos".

Morenés ha relatado que el día en que se produjo su fallecimiento, el puesto de mando español había recibido un aviso de que un destacamento del Ejército afgano que guarnecía un puesto de observación en la rutal OPAL estaba siendo atacado por fuerzas insurgentes, por lo que se activó una fuerza de reacción rápida del puesto avanzado de combate de Moqur, de la que formaba parte el sargento Fernández Ureña como jefe del equipo de desactivación de explosivos.

Cuando esta fuerza se estaba desplazando, recibió comunicación sobre la existencia de un artefacto explosivo en el camino que llevaba al lugar del hostigamiento. Una vez llegaron a este punto, los militares españoles acordonaron y reconocieron la zona y el equipo de desactivación comenzó con las tareas para la neutralización del artefacto. En concreto, primero se hizo una aproximación remota con un robot y, una vez identificados los componentes del artefacto, se aisló la carga explosiva del dispositivo de activación. Después, el sargento se aproximó al artefacto para seguir con las labores de neutralización, en cuyo proceso se produjo la explosión.

Doble circuíto de activación

Morenés ha explicado que el estudio "exhaustivo efectuado" por el equipo de investigación organizado y las "evidencias recopiladas", apuntan a que se trataba de un artefacto "manipulado", que, hizo explosión, a pesar de la solución adoptada para su desactivación según el protocolo, porque "estaba equipado con un segundo circuito de activación". El ministro ha asegurado que sigue abierto un proceso de investigación para conocer quién está detrás del ataque contra las tropas. "Tendremos y sabremos quiénes son, quiénes han puesto ese IED", ha afirmado Todos los portavoces parlamentarios han reiterado sus condolencias a la familia y amigos del fallecido y han coincidido en elogiar el trabajo del sargento Ureña. Los portavoces de UPyD, Irene Lozano, y CiU, Feliu Guillaume, han destacado que murió "por la democracia y por la libertad". "Es un significado muy tangible para explicarse y sobreponerse a esa pérdida", ha dicho Lozano.

Por su parte, López Garrido ha instado al Gobierno a que mantenga una "máxima alerta" ante el repliegue, para que se complete con las "máximas garantías" de seguridad y ha defendido que esta retirada podría completarse este mismo año. El diputado de CiU también ha instado a Defensa a extremar las medidas de seguridad y ha recalcado que "ningún gasto, ninguna medida, ningún esfuerzo es excesivo para garantizar la seguridad de esos chicos".

Mientras tanto, por parte de la Izquierda Plural, Joan Josep Nuet, ha instado al Gobierno a "reflexionar" ante esta cifra de "cien soldados muertos", que cambie su "línea de actuación" y retire a todos los militares españoles de Afganistán. "¿Cuántos muertos más son necesarios para que su Gobierno modifique su equivocada postura?", ha preguntado Nuet, que ha avisado a Morenés de que, si hay "nuevos sucesos como éste", la "responsabilidad" recaerá en el Ejecutivo.