Un atentado sectario deja una decena de muertos en Pakistán

Un atentado suicida ha provocado esta noche hasta una decena de muertos en una concentración chií en la ciudad de Rawalpindi, en el segundo ataque sectario del día en Pakistán tras otro que dejó cinco muertos en la sureña Karachi.

El ataque ocurrió poco antes de la medianoche local frente a un lugar de culto en la zona de Dhok Sayyadan, ha señalado una fuente policial que ha situado el número de fallecidos en cuatro, mientras que varios medios locales han elevado la cantidad a entre ocho y diez. Según la edición electrónica del diario 'Express Tribune', la fuerte explosión provocó un apagón en la zona, lo cual elevó la confusión tras el ataque en esta ciudad próxima a la capital del país, Islamabad.

Fuentes policiales citadas por la cadena Geo han explicado que el ataque, que ha dejado una veintena de heridos, fue perpetrado por un suicida que se adentró en la concentración de chiíes con una carga explosiva adherida al cuerpo y con varias granadas.

Este ha sido el segundo atentado suicida del día de corte sectario en Pakistán. Horas antes, por la tarde, un atentado doble había acabado con la vida de cinco fieles chiíes en el barrio de Orangi de la ciudad meridional de Karachi. De acuerdo con la versión policial, la primera explosión fue provocada al parecer por un terrorista suicida que se desplazaba en motocicleta y que chocó contra un 'auto-rickshaw' (motocarro).

En alerta máxima

Pakistán está en máxima alerta de seguridad por las celebraciones de la minoría de confesión chií (cerca del 20% de la población del país) con motivo del mes de Muharram, primero del calendario musulmán y de gran significación para esta corriente islámica. En el noveno y décimo días de Muharram (próximos sábado y domingo), los seguidores de esta línea, considerada herética por algunos radicales suníes, recuerdan del martirio del imán Hussein, nieto de Mahoma y uno de los fundadores del chiísmo.

Las concentraciones por esta celebración -denominada 'ashura'- son escenario habitual de atentados sectarios como los de las últimas horas.