Retrato de Hasekura Tsunenaga. Foto: Archivo
cultura japonesa

Una amistad de 400 años

Un mes de octubre de hace 398 años, un grupo de japoneses llegó a la localidad sevillana para quedarse

MADRID Actualizado: Guardar
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“La historia que yo sé, no puedo asegurarte que sea verídica, es que una expedición de japoneses llegaron en barco a Coria debido a una avería en su embarcación, ya que no se dirigían aquí. Pero, al parecer, se encontraron a gusto en este lugar y se quedaron”, explica José Manuel Japón, un coriano con una ascendencia familiar muy particular. Al igual que otros 1.915 españoles -según los datos de 2011 del Instituto Nacional de Estadística-, José Manuel tiene un apellido original y con historia. Y ese lugar donde unos japoneses “se encontraron a gusto” allá por el siglo XVII, fue una pequeña localidad sevillana a orillas del Guadalquivir, Coria del Río, donde 650 de sus habitantes lucen con orgullo la palabra Japón en su sobrenombre.

José Manuel conoce la cultura japonesa por lo que ha visto en televisión y por los turistas nipones que recorren las calles de su localidad -unos 3.000 cada año-. Dice, con palabras de profunda admiración, que le gustaría viajar al país del sol naciente: “Espero poder tener el privilegio de pisar dichas tierras en algún momento de mi vida”.

Los orígenes de esta unión hispano-japonesa bien valen una producción cinematográfica. La llamada embajada ‘Keicho’ partió en barco desde la ciudad de Sendai para visitar al Papa en Roma y así conseguir apoyo político para los nipones que se convirtieron al cristianismo. Tras una parada en México, la expedición hizo una última escala en un puerto del río Guadalquivir muy desarrollado en la época: Coria del Río. El recibimiento fue tan cálido, solemne y respetuoso, que parte del grupo diplomático decidió quedarse en la pequeña localidad y así comenzar una nueva vida lejos de la represión anticristiana que sufrían en su país.

Un apellido práctico

Aquellos japoneses se casaron con corianas y tuvieron descendencia. El apellido Japón surgió entonces como una manera práctica de solucionar un problema lingüístico. “Pusieron como apellido su país de origen ante la dificultad de pronunciar y escribir sus apellidos originarios”, explica José Suárez, concejal delegado de Cultura y Turismo del ayuntamiento del municipio. “En 1614, la llegada de la embajada japonesa al puerto de Coria del Río debió ser un gran acontecimiento. En Sevilla se conserva mucha documentación sobre la embajada ‘Keicho’, pero en Coria del Río no se conserva ninguna al respecto. Solo las inscripciones de bautismo en la Parroquia de Santamaría de la Estrella y, en el archivo municipal del ayuntamiento, el alistamiento de estos primeros descendientes con apellido Japón al servicio militar”, cuenta el concejal.

A pesar de lo interesante para su propia historia nacional, los japoneses no tuvieron constancia de estos hechos hasta 1989. Con motivo de la conmemoración del nacimiento de Sendai como ciudad, se investigó sobre sus orígenes en una serie de documentos escritos por Date Masasume, el señor feudal de entonces. En estos escritos, el gobernador mencionaba a uno de sus samuráis más fieles, Hasekura Tsunenaga y su excelente labor dirigiendo la expedición ‘Keicho’. Fue así como la ciudad japonesa y Coria del Río iniciaron su relación, que se formalizó con un hermanamiento en 1991. Para celebrarlo, se instaló una estatua del samurái y embajador de la comitiva en el parque Carlos de Mesa de la localidad sevillana, junto al río Guadalquivir.

Al siguiente año, con motivo de la Expo de Sevilla, tuvo lugar un encuentro en el pabellón de Japón entre el embajador del país en España y los corianos descendientes de la embajada ‘Keicho’. “Algunos corianos han sido invitados a Sendai y han dado incluso conferencias sobre el origen del apellido Japón. Desde el ayuntamiento se mantiene una extraordinaria relación con el embajador de Japón en España y se han planteado determinados proyectos a nivel empresarial con la embajada para su traslado al gobierno de Japón”, explica José Suárez.

El cuarto centenario

A partir de junio de 2013 y hasta julio de 2014, se celebrará el llamado ‘Año dual España-Japón’, que en nuestras fronteras se concretará como los ‘400 años del intercambio hispano-japonés’ y en el país nipón como el ‘Año de España en Japón’. Los actos consistirán en actividades culturales y otros eventos en diferentes ámbitos como la política, la economía, la ciencia, la tecnología, el turismo o la enseñanza, y se celebrarán por toda España. Toda entidad o persona que desee inscribir su actividad en el marco de esta conmemoración, puede hacerlo en la web de la embajada. Estos actos podrán organizarse entre enero del próximo año y diciembre de 2014.

Según avanzó el director del Foro de Marcas Renombradas, Miguel Otero, en unas jornadas sobre Marca España celebradas en Casa de América, existe la posibilidad de conceder incentivos fiscales a estas actividades. A pesar de que es una iniciativa pendiente de definición, esta opción viene recogida en la ley de mecenazgo para aquellos eventos que se consideran de excepcional interés público, como por ejemplo, la Expo de 1982, las Olimpiadas de Barcelona o la JMJ. Se podrían beneficiar de estos incentivos fiscales, incluso, las actividades que se desarrollen en Japón.

Un lugar donde estas celebraciones tendrán una notable presencia será en Coria del Río. Una de las ideas es la publicación de un extracto del libro ‘La embajada japonesa de 1614 a la ciudad de Sevilla’, de Marcos Fernández; un mural cerámico que se elaborará en presencia de las autoridades japonesas en los actos oficiales del cuarto centenario; la interpretación del himno nacional de Japón por parte de la banda municipal de música; o la plantación de 400 cerezos japoneses, un árbol emblemático en Japón, en el entorno del Guadalquivir. Una estampa perfecta para representar la unión de dos países lejanos pero con una afinidad innata.