Enrique Trebolle, durante el juicio por el asesinato del alcalde de Fago / Archivo
patrimonio

Dinero para los demás

Cecilia Giménez se pone en manos del abogado de Ortega Cano para defender sus intereses

MADRID Actualizado: Guardar
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«Es una persona de buena fe». Esta frase se repite como un mantra en Borja. Nadie es capaz de hablar mal de Cecilia Giménez, la octogenaria señora que provocó todo un terremoto mediático al intentar recuperar un eccehomo del siglo XIX. Este tipo de calificativo ha vuelto a la localidad aragonesa cuando se ha sabido que la ‘restauradora’ tenía dudas sobre si tenía algún derecho de autor ya que la Fundación Hospital Santi Spiritus cobra un euro por la entrada al Santuario de la Misericordia. «No es verdad», matizan fuentes cercanas a la vecina de Borja. Lo que la vecina y su familia ha hecho es acudir al bufete de abogados de Enrique Trebolle.

El letrado, que ha representado en diferentes momentos a José María Ortega Cano –después de su accidente de tráfico en el que murió el conductor del otro vehículo–, Laureano Oubiña o a la familia de Miguel Grima –el alcalde de Fago asesinado–, asegura que lo único que quiere la autora y su familia es poner orden «a las lagunas legales» que se han producido desde que se conoció la obra. Por ejemplo, determinar qué beneficios puede tener Giménez con las diferentes acciones que se están realizando a costa de la reforma de esta pintura de comienzos del siglo XX y obra de Elías García. Trebolle ha insistido en que cualquier dinero que la octogenaria señoa reciba estará destinada a cubrir las necesidades más inmediatas de su hijo dependiente, ya que sufre una atrofia muscular congénita. «Cualqueir diner será para él o para personas en la misma situación. Y esto se va a cumplir a rajatabla», ha señalado tajante el abogado.

Por otra parte, las dos restauradoras (profesionales) de la empresa Albarium, Mercedes Núñez y Encarna Ripollés, han dado a conocer hoy su informe definitivo, que es concluyente: se puede recuperar la pintura original y eliminar toda la obra de Cecilia. «Hay que recuperar los restos de la pintura original, eliminando el estrato que lo recubre y distorsiona completamente», apuntan en su informe colgado en la web de la Fundación Sancti Spiritus junto al análisis químico realizado por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. No obstante, y visto el tirón mediático de la ‘restauración’, las dos profesionales se atreven a señalar que es posible una recuperación ‘a tracco’, es decir, retirar la dos obras y salvarlas.

Sin embargo, parece que el eccehomo de Borja todavía dará que hablar. La fundación señala que para saber qué se hace de forma definitiva hay que tener en cuenta a los herederos del autor original, a Cecilia y a los vecinos. Porque el eccehomo se ha convertido en un atractivo turístico.