crisis financiera

«Que la troika se vaya al diablo», claman los portugueses

Las movilizaciones contra las medidas de austeridad se han extendido por una treintena de ciudades

LISBOA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Varias decenas de miles de personas se han manifestado este sábado en Lisboa y varias ciudades de Portugal contra las medidas de austeridad del Gobierno de centroderecha.

"Stop al terrorismo social", "Los que roban a Portugal deben ser juzgados", "Pronto el Estado robará a los muertos", se podía leer en algunas de las pancartas que esgrimían los manifestantes en Lisboa. "Que la troika se vaya al diablo", era no obstante el principal eslogan de los manifestantes para expresar el rechazo a las medidas de austeridad impuestas por los tres acreedores públicos de Portugal -la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE)-, a cambio de un plan de rescate de 78.000 millones de euros acordado con el país en mayo de 2011.

Según las estimaciones de los organizadores, más de 50.000 personas se han manifestado en Lisboa y la misma cantidad en Oporto, al norte del país, mientras que varios miles más lo han hecho en unas 30 ciudades. En Lisboa se han producido varias escaramuzas entre manifestantes y policías delante del Parlamento sin causar víctimas.

Las manifestaciones fueron convocadas a través de Facebook por universitarios, artistas, poetas y músicos. Las movilizaciones han tenido un carácter apolítico aunque hayan recibido el respaldo de unos partidos de extrema izquierda y del principal sindicato portugués, el CGTP.

Creciente malestar

El descontento ha aumentado en Portugal tras las decisiones del Gobierno de proceder este año a nuevos aumentos impositivos y de prever para 2013 un alza de 11% a 18% de las cotizaciones salariales, una medida que, según los expertos, equivale a la pérdida de un mes de salario.

Desde que Portugal obtuvo el plan de rescate, el Gobierno ha procedido a bajar los salarios de los funcionarios y a aumentar los impuestos. Tras el anuncio del refuerzo de las medidas de austeridad, el primer ministro Pedro Passos Coelho está bajo el fuego de las críticas de la oposición pero también de varios de sus aliados políticos e incluso de la patronal.

La austeridad, principal eje de la política del Gobierno, provocó una fuerte contracción de la economía de 3,3% en el segundo trimestre mientras que el desempleo es superior al 15% de la población activa. El Gobierno ha reconocido que no podrá cumplir este año su compromiso de llevar el déficit público a 4,5% del PIB, por lo que la troika le ha concedido un plazo adicional para reducir su déficit.