Rajoy mantiene la incógnita sobre el rescate

Mariano Rajoy, fiel a su peculiar forma de administrar sus tiempos, no ha realizado ningún anuncio importante en su primera entrevista en TVE desde que llegó a la Moncloa en diciembre del año pasado. Ha mantenido el suspense sobre si pedirá o no el rescate a la Unión Europea. Una decisión que, por las citas clave a las que ha hecho referencia, hará pública después de las elecciones gallegas y vascas, que se celebrarán el 21 de octubre. Para Rajoy, más importante que el rescate es “cumplir con el objetivo de déficit”.

Rajoy tampoco ha querido dar detalles de la posible condicionalidad que podría acarrear esta petición de ayuda. Se ha mantenido firme en su planteamiento pese al bombardeo de preguntas sobre esta cuestión. «Tengo que ser muy prudente», reiteró. Una frase que, en boca del presidente, significa que llevará con el máximo sigilo la negociación del rescate. Se ha mostrado más cauteloso, si cabe, a la hora de hablar de posibles líneas rojas. Ha negado que la Unión Europea le haya planteado la necesidad de tocar las pensiones o la prestación por desempleo. «No me gustaría y no podría aceptar que nadie le dijese a España cuáles son las políticas que tiene que reducir o no», ha destacado. Lo que sí ha adelantado es que, en cualquier caso, no tocará las pensiones: «La primera prioridad es tratar a los pensionistas lo mejor posible».

Tampoco ha expresado mucha autocrítica , aunque ha admitido que tal vez no esté explicando bien a la ciudadanía las razones que le han llevado a adoptar drásticas medidas, muchas de las cuales no formaban parte de su programa electoral. Eso sí, ha considerado innecesario someterse a una moción de confianza en el Congreso. En otros apartados económicos, descarta una otra subida del IVA y sugiere nuevas tasas sobre las plusvalías y cree que la reforma laboral «ha funcionado bien»

Caso Bolinaga

La entrevista se ha centrado básicamente en temas económicos, aunque el presidente del Gobierno ha aprovechado una referencia a la posible pérdida de apoyos por el caso Bolinaga para reiterar que mantiene la misma contundencia frente a ETA que cuando ejerció como ministro del Interior en el Gobierno de José María Aznar. «No he negociado con ETA ni vamos a hacerlo nunca; no hemos aceptado el chantaje de ETA y no lo vamos a hacer», ha indicado.

En un claro intento de mitigar los efectos que el 'caso Bolinaga' ha tenido entre los simpatizantes del PP, sobre todo en el País Vasco. «El señor Bolinaga es un criminal, no porque lo diga yo, sino porque lo han dicho los tribunales», ha remachado. Dicho esto, ha acotado que «ha pasado 15 años en la cárcel, pesa 47 kilos y lleva más de 50 días en un hospital». Recordó, además, que el Gobierno se limitó a cumplir la ley con el secuestrador de Ortega Lara porque «las leyes no quieren que nadie muera en la calle».