Katie Holmes se niega a pasar con Tom Cruise su cumpleaños

Katie Holmes ha rechazado este martes la invitación de cumpleaños de su todavía marido Tom Cruise. Si para el actor de 'Misión Imposible' aún quedaba alguna esperanza de salvar su matrimonio, se ha desvanecido por completo. El plan de Tom Cruise era que Katie Holmes aceptara volar a Islandia, donde él está rodando su próxima película, y celebrar con él su cincuenta cumpleaños.

Según una fuente cercana a la pareja, "él le rogó que fuera a Islandia para intentar por última vez una reconciliación el 3 de julio, día de su cumpleaños. Ella se negó y se produjo una gran pelea". Después de ese episodio ha sido cuando Katie ha pedido el divorcio. Tom ya sospechaba desde hacía tiempo las intenciones que tenía su mujer de romper la relación matrimonial.

Mientras tanto Bret Fields, el abogado de Cruise, ha declarado que la estrella no ha tomado ninguna decisión sobre cómo actuar ante la situación. "Realmente no podemos decir que Tom vaya a presentar una solicitud de divorcio ni si va a buscar la custodia conjunta de Suri. Estamos dejando que los medios de comunicación hablen y a continuación vamos a tener que decir algo", ha explicado Fields. "No es el estilo de Tom hacer esto público. Es muy triste lo que está pasando", ha agregado el abogado.

El desencadenante: La cienciología

El desencadenante de la ruptura matrimonial ha sido la Cienciología, una creencia en la que está inmerso Tom y de la que quería que fuera partícipe también su hija. Katie Holmes descubrió que Suri había sido sometida a un interrogatorio de 99 preguntas por cienciólogos mientras llevaba puesto un detector de mentiras. Una prueba que los cienciólogos consideran necesaria para entrar en su 'religión'.

Aquellos que entran en la Cienciología están obligados a comprometerse con la secta cuasi-religiosa para el resto de su vida y es difícil salir de la organización. Ante semejante problema, una fuente cercana a la actriz reveló: "Al final le dijimos a Katie que la única forma de evitar que Suri se uniera a esta organización era pedir el divorcio y buscar la custodia exclusiva de la niña".

Sin embargo, un abogado que representa a la iglesia de la Cienciología pone en entredicho esta versión de los hechos y dice que ninguna persona menor de 16 años puede formar parte de la organización sin contar con el consentimiento de ambos padres o tutores legales. Los niños necesitan una expresa autorización. Pero aún no se sabe cuál de las dos partes es la que dice la verdad.