PRESENTACIÓN

La gran esperanza blanca del cine español

Mario Casas, Clara Lago y María Valverde viven el amor poligonero en 'Tengo ganas de ti', segunda parte de '3 metros sobre el cielo'

MADRID Actualizado: Guardar
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La salvación está cerca y no se trata de ningún súper-héroe o hombre araña. Hablamos de tres adolescentes ya creciditos en los que la industria española ha depositado las esperanzas para levantar la alicaída taquilla del cine español de 2012. Pedro Pérez, presidente de la patronal de producores (Fapae), lo dejaba claro la semana pasada: "Creemos que 'Tengo ganas de ti' tendrá un gran éxito y que levantará la taquilla española". Todo a falta de que llegue en septiembre la otra gran esperanza blanca del año, 'Lo imposible', de J.A. Bayona. Ni siquiera la Eurocopa debería hacer sombra al furor adolescente que despierta un filme que nace como la continuación de '3 metros sobre el cielo', fenómeno social que batió todos los récords en 2010 recaudando más de 8 millones de euros y convocando a 1,3 millones de espectadores. El amor poligonero triunfará, según todos los pronósticos.

Mario Casas lo dejaba claro hoy: "La responsabilidad de la taquilla no es solo mía"; si bien los pectorales del actor, que enseña en esta segunda entrega en menos ocasiones que en la primera, estarán de seguro en los pensamientos de muchas de las adolescentes que comprarán sus entradas a partir del próximo 22 de junio. Casas bromeaba con la cuestión: "El otro día vi 'Mientras duermes' de Jaume Balagueró y me di cuenta de que Luis Tosar aparece más veces sin camiseta que yo". Para el director, Fernando González Molina, el jaleo en torno a la exaltación de los músculos del actor se enmarca en el clásico caso de "cazurrismo español". "No nos planteamos tanto por qué sale sin camiseta Brad Pitt en 'Troya', pero si es una película española es un problema. La fisicidad de Mario es parte esencial del personaje", mantiene.

Pero ojo, porque, según el combo de actores -Casas, María Valverde y la recién incorporada Clara Lago- lo que prima en las dos adaptaciones de las novelas de Fernando Moccia, no son tanto los cuerpos como la emoción. "Esta película es un espectáculo emocional porque la emoción en la película no está tratada de forma intimista o seca, sino que es una emoción paroxista, excesiva y sublimada", asume el director.

En esta segunda parte, Hache (Mario Casas) regresa a Barcelona de Londres, donde ha pasado unos años tratando de superar su ruptura con Babi (María Valverde) y la muerte de su mejor amigo. Pronto conocerá a Gin (Clara Lago), personaje que constituye el tercer punto del triángulo amoroso que establece 'Tengo ganas de ti'. "Intenté sacarme de encima el miedo durante el rodaje porque no le hacia ningún bien al personaje", reconoce Lago. "Estaba ahí la presión de meterme de nuevas en una historia que ha movido a tanta gente. He intentado que la gente también acepte, quiera y entienda a mi personaje", continúa.

Restos de un naufragio emocional

Para el director, 'Tengo ganas de ti' es los restos del naufragio emocional que ocasionó la trama de la primera parte. "Los personajes están más tocados, vienen más heridos, han crecido", asegura Valverde. También se ha intentando compensar el exceso de testosterona de la primera parte. "El personaje de Clara es el espejo del de Mario y la gran contribución al refuerzo femenino que hemos querido hacer aquí", matiza el director.

El tufillo a berlusconismo que destilan las novelas de Fernando Moccia y que estaba ya en '3 metros sobre el cielo' se hace más patente aún en esta segunda parte que ejerce un conservadurismo que 'castiga' a determinados personajes por sus acciones un tanto ligeras. El director desde luego opina que es todo lo contrario, refiriéndose a una de las últimas escenas que plantea el embarazo no deseado de uno de los personajes. "Que el personaje no aborte es justamente un desafío al conservadurismo de la familia que podría haber tapado ese embarazo", asume.

De cualquier forma, la opereta emocional y estética está a punto de llegar a los cines. Y si funciona, es posible que tengamos Hache, Babi y Gin para rato. "No lo descarto, no hay más novelas de Moccia, pero podríamos seguir con la historia de los personajes", concluye el director.